Dimas Kusuma Wijaya, un joven seminarista de Indonesia, de la diócesis de Surabaya, que se presenta de esta manera: «Me llamo Dimas, como el buen ladrón», dice con esa sonrisa que caracteriza a muchos asiáticos. Nos habla de su vida y de cómo su madre, musulmana, se convirtió al catolicismo.
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