Seréis uno más por Nochebuena o Navidad. Invitad simbólicamente a vuestra mesa a un seminarista o sacerdote diocesano con vuestra oración y generosidad.
La misión de la Fundación CARF: rezar por los seminaristas y sacerdotes diocesanos; difundir su buen nombre por todo el mundo; y promover su formación integral.
La Fundación CARF promueve actividades de carácter cultural, encaminadas al fomento y al desarrollo de las humanidades en todas sus manifestaciones, y, primordialmente, la formación específica que reciben los seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de la Iglesia Católica.
Creemos que es posible mejorar la vida cotidiana de las personas, a través de una formación integral de jóvenes con vocación que sirvan desde el sacerdocio. Por esta razón, la Fundación CARF, gracias a sus benefactores, contribuye económicamente para que seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de todo el mundo puedan recibir una sólida preparación académica, teológica, humana y espiritual.
Gracias a personas generosas como tú, los candidatos pueden completar su formación académica, teológica, humana y espiritual en universidades y seminarios de Roma y Pamplona.
Apoyando vocaciones
Cada año, más de 800 obispos de todo el mundo solicitan ayudas para poder formar a sus estudiantes en la PUSCy en la UNAV.
En todo el mundo
La mayoría de las vocaciones nacen hoy en países de África, Asia o de América, carentes de medios.
Tú das vida a la Iglesia
Haz un testamento solidario para ayudar a formar sacerdotes diocesanos, seminaristas y religiosos. Haz que, con tu vida, brote vida ayudando a la Fundación CARF.