En el mes de marzo, con un estupendo clima, es el primero de los viajes religiosos que organiza la Fundación CARF.
La peregrinación se realiza en dos grupos de 50 personas cada uno, que parten en dos días diferentes del mes de marzo. De la mano de los mejores guías de Tierra Santa, los franciscanos, custodios de los Santos Lugares por voluntad y mandato del Papa desde hace ocho siglos. En el programa, de una semana de duración, se visita Nazaret, el mar de Galilea, el río Jordán, el desierto de Judea, Betania, Belén, Saxum, así como los numerosos lugares de Jerusalén en los que Jesús estuvo presente.
El mes de octubre pone fin a las peregrinaciones de la Fundación CARF. Durante seis días, y alojados en una residencia con encanto del Vaticano, los peregrinos, desarrollan un plan que comienza con la audiencia pública del Papa; continúan con las visitas a lugares destacados de Roma incluidos aquellos donde se encuentran reliquias de la cristiandad como la tumba de san Pedro; y finaliza conociendo los lugares donde se forman sacerdotes de todo el mundo, como la Universidad Pontificia de la Santa Cruz o el seminario Sedes Sapientiae. Todo esto sin descuidar la gastronomía con una cena en una terraza de la mítica Piazza Navona o los paseos por la ciudad eterna.