Estudiar aquí lo considero como una gran gracia pura de Dios

Nombre: Menaka Nanayakkara Wasam Pallawahalage
Edad: 26 años
Situación: Seminarista
Origen: Colombo, Sri Lanka
Estudios: Estudia Teología en el Seminario Internacional Bidasoa, en Pamplona

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La vocación te da una alegría que te llena

Hasitha Menaka Nanayakkara es uno de los dos primeros seminaristas de la diócesis de Colombo, Sri Lanka que estudian en la Universidad de Navarra.

Nació en Sri Lanka, un país donde la religión mayoritaria es el budismo, profesada por el 70% de la población. Los católicos ocupan sólo el 6% de los ciudadanos. De madre católica y padre budista, su hermana mayor y él fueron bautizados al nacer y se educaron desde pequeños en el catolicismo. El esfuerzo que puso su madre lo hizo posible. “Gracias a que en Sri Lanka es un país donde la diferencia entre culturas no supone un conflicto, pude seguir creciendo en mi fe. Primero en un colegio católico y luego en un colegio budista. La vida me ha puesto muchos retos. Cada día buscaba razones para proteger mi fe, pero eso me ha hecho crecer”, relata.

Asegura que se dio cuenta siendo mayor de lo que su madre había hecho por él y del esfuerzo que ella puso en que se formara en la fe católica. Fue en un santuario donde estuvo trabajando. Allí acudían muchos peregrinos. Un día se encontró con una madre y sus dos hijas. Ella le contó que era católica pero que sus hijas no estaban bautizadas, para que cuando fuesen mayores pudieran elegir. “Cuando Dios te da la fe y lo aprecias como lo mejor que puedes darle a un hijo, es un error decir que elija él cuando sea mayor”, afirma teniendo presente su propia experiencia.

Desde pequeño sintió la vocación al sacerdocio: %22El Señor siempre me mostraba signos. Recuerdo que en mi primera comunión, las religiosas pidieron que los niños llegaran a ser sacerdotes y las niñas, consagradas. Hoy siento que Dios, desde ese momento, me estaba llamando. amo al Señor Eucarístico mucho%22.

Entró en el seminario en 2009: %22Yo apenas tenía 17 años en el momento de ingresar y me costó mucho hacerlo. Sin embargo, la vocación te da una alegría que te llena y te da una paz que lo cambia todo%22.

Menaka se siente muy agradecido de la formación que ha recibido en su país al largo de 8 años: 4 en un seminario menor, 1 en el seminario propedéutico y 3 en el seminario mayor. En 2017, su obispo le envió a Pamplona donde comenzó su formación en Teología en la Universidad de Navarra y en el Seminario Internacional Bidasoa %22que considero como una gran gracia pura de Dios%22.

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La vocación te da una alegría que te llena

Hasitha Menaka Nanayakkara es uno de los dos primeros seminaristas de la diócesis de Colombo, Sri Lanka que estudian en la Universidad de Navarra.

Nació en Sri Lanka, un país donde la religión mayoritaria es el budismo, profesada por el 70% de la población. Los católicos ocupan sólo el 6% de los ciudadanos. De madre católica y padre budista, su hermana mayor y él fueron bautizados al nacer y se educaron desde pequeños en el catolicismo. El esfuerzo que puso su madre lo hizo posible. “Gracias a que en Sri Lanka es un país donde la diferencia entre culturas no supone un conflicto, pude seguir creciendo en mi fe. Primero en un colegio católico y luego en un colegio budista. La vida me ha puesto muchos retos. Cada día buscaba razones para proteger mi fe, pero eso me ha hecho crecer”, relata.

Asegura que se dio cuenta siendo mayor de lo que su madre había hecho por él y del esfuerzo que ella puso en que se formara en la fe católica. Fue en un santuario donde estuvo trabajando. Allí acudían muchos peregrinos. Un día se encontró con una madre y sus dos hijas. Ella le contó que era católica pero que sus hijas no estaban bautizadas, para que cuando fuesen mayores pudieran elegir. “Cuando Dios te da la fe y lo aprecias como lo mejor que puedes darle a un hijo, es un error decir que elija él cuando sea mayor”, afirma teniendo presente su propia experiencia.

Desde pequeño sintió la vocación al sacerdocio: %22El Señor siempre me mostraba signos. Recuerdo que en mi primera comunión, las religiosas pidieron que los niños llegaran a ser sacerdotes y las niñas, consagradas. Hoy siento que Dios, desde ese momento, me estaba llamando. amo al Señor Eucarístico mucho%22.

Entró en el seminario en 2009: %22Yo apenas tenía 17 años en el momento de ingresar y me costó mucho hacerlo. Sin embargo, la vocación te da una alegría que te llena y te da una paz que lo cambia todo%22.

Menaka se siente muy agradecido de la formación que ha recibido en su país al largo de 8 años: 4 en un seminario menor, 1 en el seminario propedéutico y 3 en el seminario mayor. En 2017, su obispo le envió a Pamplona donde comenzó su formación en Teología en la Universidad de Navarra y en el Seminario Internacional Bidasoa %22que considero como una gran gracia pura de Dios%22.

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La vocación te da una alegría que te llena

Hasitha Menaka Nanayakkara es uno de los dos primeros seminaristas de la diócesis de Colombo, Sri Lanka que estudian en la Universidad de Navarra.

Nació en Sri Lanka, un país donde la religión mayoritaria es el budismo, profesada por el 70% de la población. Los católicos ocupan sólo el 6% de los ciudadanos. De madre católica y padre budista, su hermana mayor y él fueron bautizados al nacer y se educaron desde pequeños en el catolicismo. El esfuerzo que puso su madre lo hizo posible. “Gracias a que en Sri Lanka es un país donde la diferencia entre culturas no supone un conflicto, pude seguir creciendo en mi fe. Primero en un colegio católico y luego en un colegio budista. La vida me ha puesto muchos retos. Cada día buscaba razones para proteger mi fe, pero eso me ha hecho crecer”, relata.

Asegura que se dio cuenta siendo mayor de lo que su madre había hecho por él y del esfuerzo que ella puso en que se formara en la fe católica. Fue en un santuario donde estuvo trabajando. Allí acudían muchos peregrinos. Un día se encontró con una madre y sus dos hijas. Ella le contó que era católica pero que sus hijas no estaban bautizadas, para que cuando fuesen mayores pudieran elegir. “Cuando Dios te da la fe y lo aprecias como lo mejor que puedes darle a un hijo, es un error decir que elija él cuando sea mayor”, afirma teniendo presente su propia experiencia.

Desde pequeño sintió la vocación al sacerdocio: "El Señor siempre me mostraba signos. Recuerdo que en mi primera comunión, las religiosas pidieron que los niños llegaran a ser sacerdotes y las niñas, consagradas. Hoy siento que Dios, desde ese momento, me estaba llamando. amo al Señor Eucarístico mucho".

Entró en el seminario en 2009: "Yo apenas tenía 17 años en el momento de ingresar y me costó mucho hacerlo. Sin embargo, la vocación te da una alegría que te llena y te da una paz que lo cambia todo". 

Menaka se siente muy agradecido de la formación que ha recibido en su país al largo de 8 años: 4 en un seminario menor, 1 en el seminario propedéutico y 3 en el seminario mayor. En 2017, su obispo le envió a Pamplona donde comenzó su formación en Teología en la Universidad de Navarra y en el Seminario Internacional Bidasoa "que considero como una gran gracia pura de Dios". 

“Tanto en la Universidad como en el Seminario nos proporcionan el ambiente necesario para formarnos y salir adelante en las dificultades. El fin de la vida de un sacerdote no es él mismo, sino amar al Señor y al prójimo, y eso se ve en cada uno de los cien compañeros de 25 países diferentes que vivimos allí”.

Se siente plenamente agradecido por la ayuda recibida de los benefactores, sin la cual no podrían formarse, y explica su visión de cómo lo percibe: “Veo el Seminario como el seno de la Virgen, donde nacen otros cristos; y a los benefactores como a san José, de su apoyo nacen otros cristos en la Iglesia. Por eso en muchas ocasiones les llamamos padres y madres.

Valoro mucho el apoyo que ustedes me dan y que me hace poder estudiar y continuar mi formación sacerdotal aquí en España. Se lo agradezco con todo el corazón. Les aseguro mis oraciones por ustedes y me comprometo a aprovechar cada oportunidad y cada momento de mi formación para crecer e identificarme con Jesús como un sacerdote, con la gracia de Dios".

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