Rosario Pappalardo es un sacerdote de la Diócesis de Acireale, en Sicilia.
"He sido ordenado el 4 de enero de 2020 propio durante mi “experiencia española”. Así es: el año pasado, después de un año de estudios de Eclesiología en la Universidad Pontificia “S. Giovanni
Evangelista” de Palermo, llegué a Pamplona para comenzar a estudiar en la licenciatura en Teología Dogmática.
Antes de ingresar al Seminario en mi Diócesis, estudié el Curso de Bachillerato en Química a la Universidad de Catania.
Además de mi pasión por la química, los años universitarios han sido los que me han permitido tener una fantástica experiencia en la política universitaria. Pero la llamada del Señor prevaleció sobre la química y la política: estos fueron los años de la experiencia clave en los oratorios de mi Diócesis.
Fueron los años en los que elegí de profundizar mi camino vocacional. Entonces, por primera vez, decidí contar a mi padre espiritual todo lo que estaba pasando en mi corazón y recuerdo perfectamente que sucedió aquí en España durante la JMJ en Madrid en 2011, exactamente después de la adoración eucarística en el aeropuerto Cuatrovientos realizada por el Papa Benedicto XVI.
Mi formación me ha hecho amar el estudio, pero nunca pensé en concluir mis estudios teológicos aquí en España, sobre todo después de las experiencias pastorales que tuve en mi Diócesis.
La experiencia de la Universidad de Navarra está entre las mejores de mi historia y no me refiero exclusivamente al aspecto didáctico. Una de las experiencias más hermosas vividas es legada precisamente al
conocimiento con otros sacerdotes y chicos de todo el mundo; una experiencia que nos permite descubrir cuán bello, variado, muchas veces complejo, es el rostro de la Iglesia. Una experiencia, junto a todas las demás, que llevaré en el corazón."
Decidí seguir el camino vocacional en la JMJ en Madrid en 2011, exactamente después de la adoración eucarística en el aeropuerto Cuatrovientos realizada por el Papa Benedicto XVI
"Gracias a sus oraciones sigo adelante en busca de ser otro Cristo. Del mismo modo, así como ayudan en lo espiritual, lo hacen también en lo material, porque esto no se lograría sin las personas de corazón generoso, que piensan en el futuro de la Iglesia. Por este motivo me dirijo a ustedes agradeciéndoles, de manera incondicional, por su carisma de servicio, colaboración, y disponibilidad.
Dios bendiga la obra que realizan en la Iglesia, para que sea fructífera, y bendiga su labor personal. Porque esta es la causa de donde surgirán más actos de generosidad en el mundo, más sacerdotes en la Iglesia y más personas entregadas por vuestro ejemplo. Os encomiendo ante nuestra Madre La Virgen María, hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo.
Apoya una vocación en cualquier lugar del mundo
Una beca completa de 18.000 euros es el importe necesario para que un candidato pueda vivir y estudiar durante un año, en las localizaciones de sus universidades, sean en Roma o Pamplona. Las diócesis más necesitadas del mundo requieren una beca completa para sus candidatos. En muchos casos, la diócesis sufraga parte de este coste requiriéndose un importe menor, que siempre esta indicado junto al candidato que lo solicita.
¿En qué consiste una beca completa?
Mas de 800 obispos de los cinco continentes, solicitan ayudas al estudio para sus candidatos a través de las becas. Gracias a los benefactores como tu, CARF hace frente a la mayoría de las solicitudes, pero las necesidades son crecientes y queremos que todas las peticiones sean atendidas.
En la gráfica podrás ver la composición de una beca completa.
Si no hubiera sacerdotes, no habría Iglesia. Que no se pierda ninguna vocación por falta de recursos.
Margarita, donante de CARF
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