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He vivido los primeros años de ministerio en un ambiente de especial enriquecimiento espiritual, comunitario y pastoral

Nombre: Jorge Armando Castro Maestre.
Edad: 34 años.
Situación: Presbítero.
Origen: Santa Marta, Colombia.
Estudia: de Licenciatura en Derecho Canónico en la Universidad de Navarra, en Pamplona.

«Soy Jorge Armando Castro Maestre, sacerdote colombiano nacido el 6 de diciembre de 1988 en la ciudad de Santa Marta y perteneciente al clero de la diócesis que lleva este mismo nombre, y que comprende un área de labor pastoral muy variada, compuesta por poblaciones ubicados tanto en las zonas urbanas como en el área rural.

A los 24 años, después de finalizar estudios universitarios, fue el mismo Dios suscitando en mi corazón una serie de interrogantes orientados a la vocación sacerdotal. Así, después de mucha oración y meditación, decidí responder a esta llamada del Señor.

Después de cinco años de formación en el Seminario Internacional Bidasoa he finalizado el ciclo de Bachillerato en Teología en la Universidad de Navarra. Posteriormente, mi obispo ha considerado oportuno que realizase los estudios de Licenciatura en Derecho Canónico, los cuales estoy a punto de concluir, agradeciendo al Señor la oportunidad que me ha brindado de obtener conocimientos que con seguridad serán el apoyo intelectual necesario para llevar a cabo la misión pastoral que Él mismo designe en mi ministerio sacerdotal.

Durante los estudios de Licenciatura también he tenido la oportunidad de convivir con sacerdotes de diversas procedencias en el Colegio Mayor Echalar II. Esto ha permitido vivir los primeros años de ministerio en un ambiente de especial enriquecimiento espiritual, comunitario y pastoral; combinando así la formación intelectual con una aportación invaluable de otros hermanos presbíteros y, además, con la ocasión de tener espacios de trabajo pastoral en algunas parroquias de Pamplona y en la capellanía de la Universidad de Navarra.

Teniendo presente todo lo anterior, y puesto que gracias a vuestra generosidad ha sido posible llevar a cabo mi formación y será posible continuar formando a muchos sacerdotes de distintas nacionalidades, les expreso a través de estas letras mi agradecimiento sincero por todo su apoyo, además de mi unión en sus intenciones, especialmente durante la celebración de la Eucaristía».

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