Al realizar tu declaración de la Renta, tienes la opción de marcar la X (la casilla 105) para destinar el 0,7 % de tu cuota íntegra al sostenimiento económico de la Iglesia Católica. Esta elección no implica un mayor pago de impuestos ni reduce la devolución que puedas recibir. Además, es compatible con la casilla 106, destinada a actividades de interés social, permitiendo asignar un 0,7 % adicional a proyectos sociales sin coste adicional para ti.
En la campaña de la Renta 2024, correspondiente al ejercicio fiscal de 2023, se registraron 208.841 declaraciones más a favor de la Iglesia Católica en comparación con el año anterior. Esto representa un incremento significativo en el apoyo de los contribuyentes.
El importe total asignado a la Iglesia alcanzó los 382.437.998 euros, lo que supone un aumento de 23,6 millones de euros respecto al año anterior. La aportación media por contribuyente que marcó la casilla fue de 42,5 euros.
La casilla 105, correspondiente a la «Asignación tributaria a la Iglesia Católica», se encuentra en la página 1 del Modelo 100 de la declaración de la Renta. Si deseas contribuir al sostenimiento de la Iglesia, debes marcar esta casilla. Recuerda que también puedes marcar simultáneamente la casilla 106 para apoyar actividades de interés social.
Además de la asignación tributaria, puedes colaborar con la Iglesia mediante donativos, los cuales son deducibles fiscalmente según la Ley 49/2002 de Mecenazgo. Por ejemplo, las donaciones de hasta 250 euros tienen una deducción del 80 %, lo que significa que Hacienda te devolverá 200 euros en la declaración de la Renta. Este incentivo fiscal facilita el apoyo a la labor de la Iglesia y sus instituciones.
Es la opción voluntaria para destinar un porcentaje de la cuota íntegra a colaborar con el sostenimiento económico de la Iglesia católica y/o a otros fines de interés social.
Marcar la X de la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la Renta, no supone que el contribuyente tenga que pagar más ni que le devuelvan menos y es totalmente compatible e independiente de la asignación para otros fines de interés social. En ambos casos se destinará un 0,7 % de la cuota íntegra a cada opción.
Por el contrario, no marcar ninguna opción. Significará que el 0,7 % de la cuota íntegra del IRPF se imputará a los Presupuestos Generales del Estado con destino a fines generales.
En todo caso, sea cual sea tu decisión respecto de la asignación tributaria, no se modifica la cuantía final del impuesto que pagas o de la devolución a la que tengas derecho. No afecta a lo que tengas que tributar, simplemente decides a dónde quieres que vaya una parte de tus impuestos.
Otra forma de ayudar a la Iglesia es realizando un donativo periódico o puntual. Colaborando de esta forma con una ONG que apoye la labor de la Iglesia Católica. Estos donativos se pueden desgravar fiscalmente en la declaración de la renta.
La desgravación de donaciones a ONG se rige por la Ley de Mecenazgo 49/2002 que recompensa los esfuerzos privados en actividades de interés general.
Gracias a la nueva Ley de Mecenazgo, las donaciones de hasta 250 € tendrán una deducción en la renta del 80 %. Es decir, donando 20,83 €/mes o 250 €/año, Hacienda te devolverá 200 € en la declaración de la Renta.
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Desde 2007 la Iglesia no recibe dinero con cargo a los Presupuestos Generales del Estado y renuncia a la exención del IVA. Ese año se modificó el Acuerdo de 1979 entre España y la Santa Sede sobre asuntos económicos y se creó la casilla 105 para el sostenimiento de la Iglesia católica.
La cantidad que se recibe de los contribuyentes que marcan la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la renta se reparte solidariamente desde el Fondo Común Interdiocesano.
Este fondo, que se nutre de las aportaciones directas de los fieles y de los contribuyentes, se distribuye entre las diferentes diócesis en función de su tamaño y sus necesidades. Supone de media el 25 % de la financiación de las diócesis en España.
Según los últimos datos disponibles, cerca de 9 millones de personas marcan la equis a favor de la Iglesia católica en nuestro país.
Un gesto que la Iglesia agradece, y anima a seguir haciéndolo, para poder continuar con toda esta labor que realiza en favor de toda la sociedad.
La Iglesia en España cuenta para su sostenimiento con varias fuentes de financiación para sostener sus actividades. Las principales son:
La Iglesia en un ejercicio de transparencia, cada año informa de cuál ha sido la cantidad que se ha recibido en concepto de asignación tributaria de los contribuyentes, y de cuál ha sido el destino de esta cantidad.
Una vez repartida esta cantidad, principalmente a las diócesis, ésta entra a formar parte de su economía diocesana. Toda esta información se refleja cada año en la Memoria anual de actividades de la CEE.
En la web de la Conferencia Episcopal informan cada año de cuál ha sido la cantidad que se ha recibido al marcar la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la renta.
Tiene como misión acercar la Iglesia a la sociedad mediante el impulso de medidas de trasparencia y buen gobierno económico en la Conferencia Episcopal y sus obras, así como en el resto de entidades que de ella dependan.
La cantidad proveniente de la asignación tributaria es enviada a las 70 diócesis españolas. Las diócesis lo integran dentro de su presupuesto diocesano para acometer las actividades propias de la Iglesia.
Más de la mitad de los gastos del conjunto de las diócesis españolas fueron gastos pastorales y asistenciales, junto con gastos de conservación de edificios y funcionamiento.
La Conferencia Episcopal solicita anualmente información a las diócesis sobre sus cuentas económicas consolidadas, incluyendo las parroquias, para así dotar de transparencia al proceso y obtener una información sobre la procedencia de sus recursos y las aplicaciones que se han dado cada año.
Con la acción de marcar la equis en casilla de la iglesia en la renta aportamos recursos para que la Iglesia siga realizando actividades que redunda en beneficio de toda la sociedad española.
Es por eso que la Iglesia agradece a todos aquellos españoles que contribuyen con este gesto y con el resto de campañas realizadas a lo largo del año a sostener la labor religiosa, espiritual y social al servicio de millones de españoles.
Esta aportación es decisiva para sostener la inmensa labor de la Iglesia, que, para seguir ayudando, necesita más que nunca la colaboración de todos.
Por todo esto desde CARF te animamos a marcar la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la renta de este año.