Alvaro Ortega, nos ha explicado en este Encuentro de Reflexión organizado por CARF, que la misión de la Clinica Fertitas es ayudar a matrimonios con problemas para ser padres. Y lo hace por medio de una técnica ética y natural que pone la salud en primer lugar: se conoce como Naprotecnología, derivada de Natural Procreative Technology, una nueva ciencia reproductiva que está revolucionando el mundo de la fertilidad.
Como explicó Álvaro Ortega, este método es una alternativa a las técnicas artificiales como la fecundación in vitro, el sistema que ofrecen la mayoría de clínicas y profesionales para concebir un hijo. La FIV, además de provocar no pocos riesgos para la salud y ser muy costosa, es contraria a los principios éticos y católicos de muchos matrimonios. Con la Naprotecnología se ha abierto en ellos una gran esperanza.
Actualmente se calcula que el 17% de las parejas tiene problemas de fertilidad, un hecho que va en aumento por distintos factores, entre ellos, un estilo de vida poco saludable y la edad: “Muchas parejas retrasan la edad a la hora de buscar un embarazo y, cuando quieren, en muchas ocasiones, ya es tarde”, advierte Ortega.
Por lo tanto, hay dos formas de solucionar este problema: bien con técnicas artificiales como son las fecundaciones in vitro -que conlleva pruebas como la hiperestimulación ovárica de la mujer, extraer ovocitos y espermatozoides, además de generar los embriones extrauterinamente-, o bien, abordar el problema de raíz e investigar las causas por las que esa pareja no concibe un hijo.
“No hay que olvidar, algo que muy pocos expertos lo advierten, que la FIV conlleva grandes riesgos de salud en la mujer que se somete a este tipo de técnica. En ocasiones, este tipo de fecundación puede desencadenar patologías orgánicas futuras. Incluso el niño concebido también puede desarrollar enfermedades congénitas”, aclara el director de Fertilitas.
Por estas razones, Álvaro Ortega se ha comprometido con la Naprotecnología como solución ética a la infertilidad. “Se trata de un procedimiento médico desarrollado en Estados Unidos que consiste en identificar todo aquello que afecta a la fertilidad del hombre y de la mujer, y lo trata de una manera médica y natural. Y es ética porque no hay intervención humana en la creación de esa vida, ni manipulación embrionaria ni se aplican técnicas artificiales como ocurre en la fecundación in vitro”, explica.
Ortega añade cómo se aplica esta técnica: “Un equipo de ginecólogos expertos realizan un diagnóstico y abordaje médico muy exhaustivo con un registro ginecológico completo y una monitorización que permite identificar la fertilidad en la mujer y su ciclo en días concretos.
Además, la Naprotecnología también aborda todas las patologías que vamos encontrando tanto en el hombre como en la mujer: tubáricos, ovulatorios, hormonales, alimenticios, clínicos, etc. Una vez realizado el diagnóstico, aplica técnicas quirúrgicas para sanar ciertas patologías orgánicas en la mujer (también en el hombre) como pueden ser endometriosis, adherencias o miomas, que tendrán como fin limpiar todas esas patologías para recuperar la capacidad reproductora”, concreta Álvaro Ortega.
Con esta técnica, por tanto, se coopera con la salud del hombre y de la mujer, y se diagnostica todo aquello que afecte a su fertilidad. En definitiva, se consigue sanar a ese matrimonio.
“De esta manera, el embarazo vendrá de forma natural como consecuencia de haber reparado esos problemas de salud que estaban impidiendo la concepción natural. Es verdadera medicina”, incide el director de Fertilitas.
Con la Naprotecnología se acompaña al matrimonio, se le escucha, se le guía y se le da una solución conforme a su moral personal. Además, esta técnica es saludable, ecológica, y muchísimo más económica que las técnicas artificiales.
“El acompañamiento es fundamental. En Fertilitas todo el equipo escucha al matrimonio porque las parejas llegan con muchas heridas. Desde los ginecólogos cirujanos hasta la monitora de fertilidad especialista en el método Creighton (para conocer el ciclo de la mujer) se ponen al servicio de ellos”, apunta Ortega.
Y acompaña tanto a la mujer como al hombre, porque la Naprotecnología también diagnostica algunas patologías del varón. “Acabamos de llegar a un acuerdo con uno de los mejores andrólogos, especialista en fertilidad masculina de Italia, que colaborará con nosotros en reconocer las causas más complejas de la infertilidad masculina”, anuncia.
Este encuentro de Reflexión de CARF se puede volver a ver pinchando en el enlace
Esta es la pregunta que se hacen muchos matrimonios, que desean ser padres y tienen dificultades.
“En primer lugar, me gustaría resaltar que además del éxito en nacimientos, este método se presenta como un verdadero sistema de salud. Según un estudio realizado en Irlanda, el 99,5% de matrimonios que se someten a la Naprotecnología llegan a un diagnóstico certero y se consigue encontrar las causas que afectan a su fertilidad. Cuando la pareja conoce las causas, la ansiedad baja exponencialmente”, matiza el director de Fertilitas.
Una vez realizado el diagnóstico y curadas las posibles patologías, la eficacia de embarazos se sitúa en un 52%. Algunos lo consiguen en seis meses y otros en dos años. Y el precio de esta técnica es asequible e infinitamente más económica que la FIV.
“Fertilitas no tiene fines lucrativos. Debo decir que en España tenemos muy buenos resultados. Vamos a presentar nuestros logros en breve de la mano de la Universidad Francisco de Vitoria”, anuncia Ortega.
A pesar de todas las ventajas de la Naprotecnología, ni la sanidad pública ni los médicos la promueven. Y es que, como recuerda Álvaro Ortega, las técnicas artificiales junto con el aborto y lo anticonceptivos, representan el cuarto mayor negocio de todo mundo.
Para ofrecer alternativas distintas a la FIV, el Dr. Thomas W. Hilgers, norteamericano y católico, investigó un sistema que ayudara a los matrimonios a ser padres. Así desarrolló la Naprotecnología que, como él ha declarado en varias ocasiones, es hija de la Humanae Vitae, la encíclica de san Pablo VI.
“El doctor Hilgers vio en la Huamanae Vitae un camino de la ciencia, ir al origen del problema y explicando bien lo que significa la sexualidad. Este doctor sacrificó una carrera profesional brillante y, sin embargo, le han ninguneado y vetado en las grandes revistas científicas”, denuncia Ortega.
Sin embargo, países como Irlanda y Polonia han comprendido las ventajas de la Naprotecnología y la han introducido en su sistema público de salud. Algunos de estos médicos expertos en esta técnica de fertilidad han sido formados por el doctor Hilgers.
Según Álvaro Ortega, “muchos matrimonios se sienten engañados con la FIV. Por eso, los grandes embajadores y difusores de la Naprotecnología son los matrimonios que, tras años de ansiedad y preocupación, y algunos de ellos habiéndose sometidos a la FIV sin éxito y con el desgaste emocional que supone, han sido padres con la Naprotecnología . Ellos son los que se animan a dar testimonio, incluso en las redes sociales.
Marta Santín
Periodista especializada en información religiosa.