«Soy David Harvey Chipeta, seminarista de la diócesis de Karonga, a orillas del Lago Malawi, al norte del país. Hasta finales del siglo XIX, la ciudad era un conocido lugar de tráfico de esclavos para los árabes, cuya presencia, aún es mayoritaria en la región.
Empecé mi camino hace más de 8 años. Empecé a sentir el llamado desde los 12 años.
Cuando éramos pequeños nuestro padre nos juntaba para preguntarnos qué queríamos hacer de mayores. Cada uno tenía que contestar lo que sentía. Yo siempre preguntaba, ¿qué es ser secreto? Y mi padre decía tienes que ser estudioso y trabajar duro y saber más idiomas porque los sacerdotes predican en distintos lugares de distintos idiomas. Entré en el seminario menor y mi padre siempre me animaba a trabajar duro porque en esta llamada no se aceptan personas perezosas. Por la gracia de Dios estudié la filosofía en Tanzania. Los estudios allí eran en ingles. Resultaba muy fácil aprenderlo. Luego mi Obispo me envió a España para terminar mi formación con estudios de teología. Los primeros días no fueron fáciles porque había Covid que me impidió llegar a tiempo. Llegué cuando mis compañeros estaban en la mitad del primer semestre. Gracias a dios ahora estoy orgulloso de que puedo escribir y entender el idioma, que era mi gran obstáculo en mis primeros años. Ahora estoy terminando el quinto curso. Pido que Dios esté siempre conmigo y que no me deje solo; sin Él no puedo.
Les agradezco el apoyo económico que recibo para mi formación. Sin vuestra colaboración no sería posible continuar con mis estudios en este camino a la santidad por medio del sacerdocio. Que Dios les bendiga y les pido oraciones por mí. Tengan presente que yo rezaré siempre por ustedes».