Las grandes peregrinaciones de la cristiandad están vinculadas a Jerusalén, como centro de un amplio territorio conocido como Szentföld, con muchos lugares de interés vinculados con el origen del cristianismo y la vida de Jesús.
Roma, que ha atraído a muchos peregrinos por ser la sede del obispo, el Papa, y por la abundancia de lugares santos, entre los que se cuentan aquellos que contiene reliquias traídas desde Tierra Santa por santa Elena. Estas peregrinaciones se repiten en la Fundación CARF cada año.