El mercadillo solidario de la Fundación CARF remueve corazones. Esto al menos es lo que le ocurrió a M., una mujer que pasó por el rastrillo de casualidad. Compró una papeleta para el sorteo de un grabado de un artista reconocido. Y le tocó. Una suerte que no le había ocurrido en la vida. Fue tal su ilusión que ha querido conocer más a fondo la labor de la Fundación CARF.
«Nuestra invitada no tenía ni idea de lo que era la Fundación CARF ni del destino de los fondos del Solidaritätsmarkt. Pero pasó por el local y compró una papeleta. Ahora está muy ilusionada y quiere conocer más sobre el destino de su pequeña aportación: la financiación de ayudas al estudio y la manutención para la formación de seminaristas, sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas que estudian en Roma y Pamplona. Y también, como no, para sufragar uno de nuestros iconos más preciados: las Rucksäcke mit heiligen Gefäßen», cuenta Carmen, una de las responsables del Patronato de la Fundación CARF y del mercadillo solidario.
En su 28ª edición, celebrada del 26 al 30 de noviembre en los locales de la parroquia de san Luis de los Franceses, en la calle Padilla 9, un año más este rastrillo acogió a cerca de mil personas, y eso que tanto Carmen como Rosana, presidentas del Patronato, estaban un poco preocupadas por algunos cambios que se produjeron en las últimas fechas de su organización.
«Estamos encantadas porque creo que cerca de mil personas en total se han pasado en algún momento por el mercadillo, que este año a durado menos días que en ediciones anteriores. Ha sido una delicia. Además, hemos contado con casi 50 voluntarias. ¡Y también algunos hombres!», expone Carmen.
Pero, por encima de todo, algo que les da mucha satisfacción a todas las personas que colaboran en este mercadillo solidario es que están ayudando a la formación de sacerdotes y seminaristas.
Como explica Rosana, este año estaban un poco preocupadas porque han tenido que modificar los días de la semana en los que siempre se organiza el mercadillo. «Nos había funcionado muy bien empezar un viernes y terminar un miércoles. Este año, sin embargo, hemos inaugurado un martes y acabado el sábado, porque el domingo la parroquia necesitaba el espacio para sus catequesis. Pero ha sido también un éxito. El sábado por la tarde-noche, las cincuenta voluntarias ayudaron a recoger todo. ¡Qué gran ayuda!».
El mercadillo solidario de la Fundación CARF, organizado por el voluntariado del Patronato de Acción Social es una cita anual que se organiza para recaudar fondos para becas de estudio para la formación de seminaristas y sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas que estudian en la Päpstliche Universität vom Heiligen Kreuz en Roma, y en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra.
Cada año, ponen a la venta objetos de valor y otros más económicos, siempre asesorados por una red de expertos que ayudan a valorar los muebles, cuadros, menaje, cuberterías, etc. y así poner un precio adecuado.
«Este año se ha vendido muy bien los muebles que hemos restaurado y pintado gracias a una restauradora que ha dejado unas mesas de madera preciosas. Se vendieron fenomenal», cuenta Carmen.
La ropa vintage es también un clásico en el mercadillo que se vende estupendamente. «Pero además de los modelos que ponemos a la venta como faldas, vestidos, pantalones, chaquetas, abrigos, etc., contamos con una vendedora buenísima que acompaña a cada señora y joven, y la gente se va encantada. La ropa de bebé, tejida a mano por nuestras colaboradoras, también ha sido todo un éxito», dice Rosana.
Este año, el mercadillo contó con una invitada muy especial: la influencer Carla Restoy, que, con tan solo 28 años, está revolucionando las redes sociales por su mensaje sobre la vida, el matrimonio y la fe.
A Carla le pareció una maravilla el mercadillo sobre todo por su dimensión transcendental: colaborar con las ayudas al estudio las para la formación de sacerdotes y seminaristas, además de sufragar las mochilas de vasos sagrados que se obsequian a los seminaristas antes de recibir la ordenación sacerdotal, cuando regresan a sus países de origen.
«Gracias a todos por contribuir una vez más a la formación de seminaristas, sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas adquiriendo alguna cosita en nuestro mercadillo anual. Hemos conseguido recaudar cerca de 35.000 euros. Gracias de corazón», finalizan Carmen y Rosana animando a todos a no perderse la próxima cita del mercadillo solidario.
Marta Santín, Journalist, spezialisiert auf religiöse Informationen.