El mercadillo solidario, uno de los de más solera de la capital española, volvió a celebrarse en los salones de la parroquia de san Luis de los franceses en el barrio de Salamanca.
El evento mejoró el éxito de la pasada edición. Gracias al trabajo de las voluntarias del PAS, se consiguió una recaudación récord, cubriendo los costes de todas las mochilas de vasos sagrados que cada año se regalan a los seminaristas próximos a ordenarse, y superando el importe íntegro para financiar algo más de una beca de estudio.
Desde primera hora del viernes, acudieron a los locales de la calle Padilla, 9, numerosos anticuarios madrileños, fieles a su cita anual y conscientes del valor y calidad de los objetos a la venta. Al mercadillo solidario también acudieron esa misma mañana Ángela Gomabe, experta en marketing digital y redes sociales, y Conchita Albert, influencer especializada en moda y decoración y cofundadora de la plataforma online Coco y Manuela.
Rosana Diez-Canseco y Carmen Ortega, como presidentas del patronato, han liderado un equipo, mayoritariamente femenino, cuya labor alcanza su culmen en el mercadillo, pero que se desarrolla durante todo el año. Mes a mes, las voluntarias reciben y catalogan los objetos que se pondrán a la venta, restauran los muebles, tejen la ropa de bebé y bordan las albas que también se entregarán a los seminaristas.
El PAS de la Fundación CARF es el motor de las icónicas mochilas de vasos sagrados, elementos que llegan al alma de los futuros ordenandos. Estas mochilas van más allá de ser una mera herramienta; permiten a los sacerdotes llevar consigo todo lo necesario para impartir los sacramentos de manera digna, incluso en los rincones más remotos del mundo.
