Debo reconocer que no iba con muchas expectativas. Creo en los milagros, aunque no soy excesivamente milagrera. Creo más bien en la Gracia que Dios da con los sacramentos y la oración habitual en la vida corriente de cada uno.
Y, sin embargo, Medjugorje te cambia. Sí te cambia. He experimentado el abrazo de la Virgen de un modo absolutamente especial en mi vida. La “Gospa” cura heridas. La paz que he sentido ha sido indescriptible. Me da cierto rubor contar mi testimonio, pero tampoco puedo dejar de hacerlo. Y es que se dice que es la Virgen de Medjugorje quien te invita a peregrinar a este rincón espiritual de la Tierra. Y yo me he sentido interpelada.
He peregrinado a esta ciudad de Bosnia Herzegovina en este mes de julio. Un grupo heterogéneo, con un clima de fraternidad excepcional, conducido por José Luis López de San Román que organiza hace más de 30 años peregrinaciones a la ciudad Bosnia.
Algunas peregrinaciones organizadas desde España combinan las actividades espirituales y los actos religiosos de la parroquia de Medjugorje con algo de turismo. José Luis no lo hace. Si uno quiere visitar Mostar o alguna otra ciudad, debe hacerlo por su cuenta.
Creo que hay dos ingredientes fundamentales para que la peregrinación sea un éxito: el buen clima del grupo y la guía o el guía que te explique las apariciones, La virgen de Medjugorje: mensajes, el apostolado y las obras sociales entorno a Medjugorje. Y yo he disfrutado de un grupo estupendo y de una guía excepcional.
Por cierto, aprovecho para decir que las peregrinaciones de CARF suelen resultar muy exitosas por estos dos ingredientes de los que me refiero.
Cruz en el monte del Krizevac.
En el grupo había familias, matrimonios y muchas mujeres que viajaban con amigas. Solteras, casadas, viudas y separadas. Especialmente, me llamaron la atención dos familias: un matrimonio joven con sus tres hijos entre 18 y 10 años y una señora mayor, muy elegante que viajaban con su hija, cuatro nietos y varias amigas. Una de sus nietas era la influencer de 23 años Mar Torres.
Mar Torres experimentó una conversión en Medjugorje el pasado mes de abril. Y es que su abuela es la que ha tirado de toda su familia para visitar a la Virgen en este lugar tan especial, donde la Gospa te habla de manera única. Ahora Mar habla de su encuentro con el Señor y con la Virgen a todos sus amigos y en las redes sociales.
Oración delante del Santísimo en la explanada de la parroquia de la Virgen de Medjugorje.
Fuente CARF
Medjugorje celebra ahora el 40 aniversario de las apariciones una fecha especial que se remarcará en el 32 Festival de la Juventud que se celebra del 1 al 6 de agosto. El cardenal Robert Sarah ha confirmado su presencia en este festival.
Desde que el 24 de junio de 1981 la Virgen de Medjugorje se apareciera a seis videntes en este pequeño pueblo de Bosnia-Herzegovina, muchos peregrinos han experimentado “el cielo en la tierra”.
Maja, nuestra guía del grupo, recordó que los videntes le preguntaron a la Gospa por qué realizó sus apariciones en Medjugorje: “Porque he visto mucha fe en este pueblo”, dijo la Virgen.
Recordó también que el pueblo católico de su país ha pasado por muchas pruebas y persecuciones: primero por el imperio otomano que quisieron imponer el Islam, destruyendo muchas iglesias. Años después, el régimen comunista de la Antigua Yugoslavia, autoridades que prohibieron a los niños ir al monte a ver a la Virgen.
Cruz Azul donde se apareció la Virgen por primera vez en el monte Podbrdo.
Maja explica en un español perfecto que lo importante de la peregrinación no es lo que uno vea, sino la conversión de los corazones. “Yo os diría a todos que no abandonarais Medjugorje sin recibir la Confesión”, dijo el primer día esta joven mujer, embarazada de su primer hijo.
Durante la semana de mi peregrinación, de lunes a sábado, todas las tardes participé en los actos religiosos que organiza la parroquia de Medjugorje. Dos rosarios, eucaristía y adoración: delante del Santísimo, oración de sanación o veneración a la Cruz. La gran explanada pegada a la parroquia es sentir el cielo en la Tierra.
Os transcribo algunas palabras que el sacerdote dijo durante la oración de Sanación:
“Señor, qué no creamos en el miedo, sino que confiemos totalmente en Ti, Señor. Que el futuro no nos angustie. Concédeme el amor por quien me ha hecho daño para que cures mis heridas. Concédeme el don de la libertad interior, libera nuestros corazones. Hazme ver todo lo que me das. Te pido que me des la Gracia de la aceptación de la Cruz, de abrazar la Cruz, pero libéranos de o que nos oprime y concédeme la paz”.
Padre Petar Ljubicic
En el Monte de las apariciones se nota la presencia de la Virgen de Medjugorje de modo singular. El primer monte llamado Podbrdo por estar situado en la aldea que lleva su nombre en Bijakovici, donde los videntes vieron por primera vez a la Virgen. Y el monte de más kilómetros, de difícil escalada, llamado Krizevac. En 1934, los habitantes de la aldea de Medjugorje, en memoria del aniversario 1900 de la muerte de Jesús erigieron una cruz de cemento de ocho metros de altura. Ahora, los peregrinos expresan la propia devoción al Vía Crucis andando de estación en estación.
En esta peregrinación también se visitan labores de apostolado y de acción social. Como los que hace Giuseppe Vignati con la comunidad Casa di María.
Así, visitamos el castillo de Patrick y Nancy, un matrimonio alejado de Dios por completo durante muchos años, y quienes experimentaron una auténtica conversión en Medjugorje.
“Te llamo a la conversión por última vez. Este mensaje me impactó de un modo increíble. A mí, que había vivido en pecado mortal toda mi vida. Creí en los mensajes. Peregriné a Medjugorje y me confesé con un sacerdote que cambió mi vida. Por eso, este castillo es la casa de oración y descanso de los sacerdotes”, relató Patrick. Hace 27 años dejaron su país natal (Estados Unidos) y se fueron a Medjugorje.
Virgen de Tihaljina
También en la comunidad de Cenáculo escuchamos los testimonios de adolescentes que han cambiado las drogas por Dios. Una comunidad donde no hay terapeutas, sino solo ángeles de la guarda (chicos ex drogadictos que ayudan a otros) que velan por los nuevos, donde se reza el rosario, se hace oración y les enseñan a trabajar y a pensar en los demás.
También visitamos la aldea de la Madre, una aldea dedicada a la acogida y educación de niños abandonados o desamparados. Nacida en 1993 por el deseo de su fundador, el sacerdote Slavko Barbaric, de ofrecer a los niños y a los jóvenes una educación programada para que puedan desarrollarse en el campo físico, intelectual, moral, religioso y cultural.
Otra de las visitas más esperadas es conocer la parroquia de Tihaljina y rezar debajo de la mirada de la Virgen de Medjugorje. Donde no tiene imagen oficial de la Virgen, pero los peregrinos veneran a esta de Tihaljina y la otra de la Reina de la paz situada en la parroquia.
También conocimos al Padre Petar Ljubicic, quien la vidente Mirjana le ha elegido para revelar los diez secretos que le transmitió la Virgen. No habló de la paz interior.
Recordaré Medjugorje como un oasis espiritual en la Tierra. Un lugar donde se reza por los sacerdotes, por la Iglesia. Donde la Virgen te cura heridas del pasado. Donde tu corazón vuelve a Dios. Donde recuperas el sentido de tu vida. Donde te llenas de paz.
