Este sacerdote brasilero es joven pero tiene una misión fundamental en una diócesis muy pobre en el extrarradio de Río de Janeiro y donde la Iglesia ha sufrido mucho por las tensiones que durante décadas hubo en su seno durante el postconcilio.
La Fundación CARF (acrónimo que significa Centro Académico Romano Fundación) promueve actividades de carácter cultural, encaminadas al fomento y al desarrollo de las humanidades en todas sus manifestaciones, y, primordialmente, la formación específica que reciben los seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de la Iglesia Católica.
Creemos que es posible mejorar la vida cotidiana de las personas, a través de una formación integral de jóvenes con vocación que sirvan desde el sacerdocio. Por esta razón, la Fundación CARF, gracias a sus benefactores, contribuye económicamente para que seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de todo el mundo puedan recibir una sólida preparación académica, teológica, humana y espiritual.
Gracias a personas generosas como tú, los candidatos pueden completar su formación académica, teológica, humana y espiritual en universidades y seminarios de Roma y Pamplona.
Cada año, más de 800 obispos de todo el mundo solicitan ayudas para poder formar a sus estudiantes en la PUSC y en la UNAV. La mayoría de las vocaciones nacen hoy en países de África, Asia o de América, carentes de medios.
131 países envían candidatos a universidades y centros de formación.
Este sacerdote brasilero es joven pero tiene una misión fundamental en una diócesis muy pobre en el extrarradio de Río de Janeiro y donde la Iglesia ha sufrido mucho por las tensiones que durante décadas hubo en su seno durante el postconcilio.
Cleyver Josué Gómez Jiménez es un seminarista de la Diócesis de Punto Fijo, en Venezuela. Tiene 31 años y actualmente estudia Teología en el Seminario Internacional Bidasoa, en Pamplona. Cleyver nos habla de los problemas que continúa padeciendo el pueblo venezolano, la libertad religiosa y el sueño de los jóvenes. Y, por último, lanza una sugerencia a los benefactores y amigos de CARF.
Este seminarista nacido en Venezuela. en un pueblo llamado Casigua el Cubo ha tenido una infancia feliz y se ha tomado con la llamada de Dios gracias a su cercanía con los Misioneros Oblatos de Marií Inmaculada. Hoy estudia Teología en Roma, gracias a los benefactores y al CARF