Trataremos el tema de la degradación de la sociedad que produce seguir al camino de la eutanasia como respuesta al final de la vida.
La Fundación CARF (acrónimo que significa Centro Académico Romano Fundación) promueve actividades de carácter cultural, encaminadas al fomento y al desarrollo de las humanidades en todas sus manifestaciones, y, primordialmente, la formación específica que reciben los seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de la Iglesia Católica.
Creemos que es posible mejorar la vida cotidiana de las personas, a través de una formación integral de jóvenes con vocación que sirvan desde el sacerdocio. Por esta razón, la Fundación CARF, gracias a sus benefactores, contribuye económicamente para que seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de todo el mundo puedan recibir una sólida preparación académica, teológica, humana y espiritual.
Gracias a personas generosas como tú, los candidatos pueden completar su formación académica, teológica, humana y espiritual en universidades y seminarios de Roma y Pamplona.
Cada año, más de 800 obispos de todo el mundo solicitan ayudas para poder formar a sus estudiantes en la PUSC y en la UNAV. La mayoría de las vocaciones nacen hoy en países de África, Asia o de América, carentes de medios.
131 países envían candidatos a universidades y centros de formación.
Trataremos el tema de la degradación de la sociedad que produce seguir al camino de la eutanasia como respuesta al final de la vida.
Bohdan Luhovyi, de 26 años e Ihor Bazan, de 24 son dos de los ocho estudiantes ucranianos que se están formando en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz. Nos hablan de su dolor y esperanza sobre la guerra de Ucrania.