Hasitha y Francisco José son dos seminaristas de Bidasoa. Agradecen la ayuda de los benefactores: “Formar a un sacerdote es formar a un pueblo”.
La Fundación CARF (acrónimo que significa Centro Académico Romano Fundación) promueve actividades de carácter cultural, encaminadas al fomento y al desarrollo de las humanidades en todas sus manifestaciones, y, primordialmente, la formación específica que reciben los seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de la Iglesia Católica.
Creemos que es posible mejorar la vida cotidiana de las personas, a través de una formación integral de jóvenes con vocación que sirvan desde el sacerdocio. Por esta razón, la Fundación CARF, gracias a sus benefactores, contribuye económicamente para que seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de todo el mundo puedan recibir una sólida preparación académica, teológica, humana y espiritual.
Gracias a personas generosas como tú, los candidatos pueden completar su formación académica, teológica, humana y espiritual en universidades y seminarios de Roma y Pamplona.
Cada año, más de 800 obispos de todo el mundo solicitan ayudas para poder formar a sus estudiantes en la PUSC y en la UNAV. La mayoría de las vocaciones nacen hoy en países de África, Asia o de América, carentes de medios.
131 países envían candidatos a universidades y centros de formación.
Hasitha y Francisco José son dos seminaristas de Bidasoa. Agradecen la ayuda de los benefactores: “Formar a un sacerdote es formar a un pueblo”.
Don Sebastián Wydrowski forma parte de la Diócesis de Pelplin, situada al norte de Polonia, en la costa del Mar Báltico. Esta sede fue erigida en 1243 y en la actualidad cuenta con más de 700.000 católicos y más de 500 sacerdotes diocesanos.
Sacerdote de la diócesis de Santa Ana, en El Salvador. Don Daniel Mejía Fuentes nació hace 30 años en la ciudad que da nombre a esta sede episcopal, la segunda más importante de este pequeño país tras la capital.