Cuando comenzó el conflicto en Tierra Santa, seguía en Roma, pero cada dos meses se ha ido desplazando a Jerusalén para filmar y registrar sus programas en el Christian Media Center, el canal de comunicación de la Custodia.
Ahora, en esta entrevista, nos cuenta cómo ha vivido la guerra de Gaza, y nos traslada su anhelo e ilusión por recibir a peregrinos en Israel.
Father Marwan, siempre muy cercano a la CARF Vakfı, nos cuenta cómo ha vivido un católico el conflicto en Israel: «En primer lugar, me gustaría aclarar que el conflicto no comenzó entre los palestinos y los israelíes, fue entre Hamás y los israelíes, que es totalmente diferente».
Como cristiano católico, vivió todo el asunto con ansiedad, con mucho miedo, sin saber cuál sería su futuro a causa de esta guerra. Pero lo que también tiene que decir es que ser católico o cristiano en Israel no es algo diferente a ser de cualquier otra religión».
Marwan nació en Jerusalén en 1974 en una familia ecuménica (su padre era de la Iglesia ortodoxa y su madre, católica), fue bautizado por los melquitas, porque un tío de su madre era sacerdote melquita. Después, estudió en una prestigiosa escuela anglicana de Jerusalén.
Father Marwan, ciudadano israelí, de etnia árabe-palestina, fe cristiana y criado entre varias confesiones y ritos, que le confieren una autoridad singular para explicar muy bien la idiosincrasia de las distintas confesiones en Tierra Santa.
«Cuando hay una guerra todos vivimos las consecuencias de ella, y todos sufrimos de la misma manera. La única diferencia, que intentamos hacer los cristianos católicos en Tierra Santa en tiempos de conflictos, es hacer lo posible por ser constructores de puentes para la paz"diyor.
Este compromiso y misión de todos los cristianos en Jerusalén, aun en minoría, están arraigados en su corazón. «No importa cuántos seamos, lo que importa es lo que hacemos y cómo lo hacemos. Somos constructores de puentes de paz entre las diferentes etnias, religiones y nacionalidades de la población de Tierra Santa. En la calidad, marcamos la diferencia», dice el sacerdote franciscano.
Y ahora, después del alto el fuego, ¿qué es lo que anhela? ¿qué pueden esperar los peregrinos? Entre las peregrinaciones que realiza la Fundación CARF, una de ellas es a los santos lugares que, de momento y debido a la situación, se ha postpuesto.
Recientemente, el padre Francesco Patton, custodio de los santos lugares y el patriarca latino de Jerusalén, el cardenal PierreBatista Pizzaballa, han hecho un llamamiento a los peregrinos para que regresen con confianza a visitar la Tierra de Jesús.
«Por supuesto que lo hicieron, porque saben que los lugares santos todavía están allí, y la gente de Tierra Santa todavía está esperando a que los peregrinos cristianos de todo el mundo los visiten», asevera father Marwan.
El padre Marwan insiste en que el peligro del conflicto ha pasado y que, después de más de un año de guerra, los cristianos de Tierra Santa, las piedras vivas, aguardan con emoción la llegada de cientos de miles de peregrinos para acogerlos, y estar en unión con ellos como hermanos de la misma iglesia.
«Y también debo decir que los peregrinos que lleguen a los lugares santos se encontrarán con el sufrimiento de su pueblo a causa de la guerra, pero os aseguro que su presencia será de gran consuelo para todos, cristianos y no cristianos».
Fray Marwan tiene algo muy claro. En estos momentos, una de las necesidades más urgentes de los cristianos de Israel es sentirse parte de la Iglesia universidad.
«Sabes, a veces se habla de que necesitamos fondos económicos, otras justicia y paz, incluso apoyo psicológico. Pero en esta época de posguerra, creo que lo más importante para Tierra Santa y sus poblaciones es la presencia internacional de la iglesia universal en medio del caos.
Creo que la presencia y el estar allí es lo que realmente necesitamos con mucha urgencia en Tierra Santa. Cuanto más peregrino cristiano esté presente en la tierra de la salvación, más presente estará con ellos la Iglesia universal».
Esperemos que este llamamiento a peregrinar a los santos lugares, fundamentalmente en este año durante el Jubileo de la Esperanza, sea una realidad que confiera un gran consuelo a los cristianos.
Marta Santín, periodista especializada en religión.