Laerth Ferreira es ya un sacerdote de 36 años, viene de la diócesis de Bonfim, en Brasil. Era estudiante de Teología en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz y vivió en Roma con el covid.
La Fundación CARF (acrónimo que significa Centro Académico Romano Fundación) promueve actividades de carácter cultural, encaminadas al fomento y al desarrollo de las humanidades en todas sus manifestaciones, y, primordialmente, la formación específica que reciben los seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de la Iglesia Católica.
Creemos que es posible mejorar la vida cotidiana de las personas, a través de una formación integral de jóvenes con vocación que sirvan desde el sacerdocio. Por esta razón, la Fundación CARF, gracias a sus benefactores, contribuye económicamente para que seminaristas, sacerdotes diocesanos y religiosos de todo el mundo puedan recibir una sólida preparación académica, teológica, humana y espiritual.
Gracias a personas generosas como tú, los candidatos pueden completar su formación académica, teológica, humana y espiritual en universidades y seminarios de Roma y Pamplona.
Cada año, más de 800 obispos de todo el mundo solicitan ayudas para poder formar a sus estudiantes en la PUSC y en la UNAV. La mayoría de las vocaciones nacen hoy en países de África, Asia o de América, carentes de medios.
131 países envían candidatos a universidades y centros de formación.
Laerth Ferreira es ya un sacerdote de 36 años, viene de la diócesis de Bonfim, en Brasil. Era estudiante de Teología en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz y vivió en Roma con el covid.
Carlo tiene claro que «vivimos en un mundo con mucha sed de Dios. En una sociedad saturada de secularismo y materialismo, hemos perdido el sentido de Dios».
El pasado 24 de mayo tuvo lugar en Pamplona la Jornada de Benefactores, un acto que sirve para hacer un homenaje a todos ellos. Visitan la Universidad, saludan al Decano y conocen a los alumnos que este año se van a graduar y dejan Bidasoa.