Ángel Josué Loredo García es un sacerdote de la diócesis de Monterrey en México.
"Nací en una familia católica y mis padres desde pequeño me enseñaron el amor a Dios.
Pertenecí a un grupo llamado ACAN (Acción Católico de Adolescentes y Niños) y fui monaguillo desde los 7 años en mi parroquia de origen, perteneciendo a varios grupos en mi adolescencia.
A la edad de 16 años ingresé a un movimiento diocesano de encuentros para adolescentes (DEA) y fui aquí donde surgió el llamado de Dios por medio del vicario de mi parroquia. En ese entonces me encontraba estudiando Ingeniería, y practicaba el deporte del ciclismo y el fútbol.
Ingresé al Seminario a la edad de 17 años (año 2007), en mi diócesis lo ordinario es hacer 10 años de formación, fui ordenado sacerdote el 15 de agosto del año 2017 junto con 6 compañeros hermanos ahora presbíteros.
Durante la estancia en el Seminario serví varios años en la Pastoral Vocacional, mismo lugar donde inicié mi ministerio sacerdotal acompañando jóvenes en su discernimiento vocacional.
De las experiencias más bellas que viví en el Seminario fue la posibilidad de servir en Centros Penitenciarios y de rehabilitación para jóvenes con problemas de adicciones, así como visitar enfermos en hospitales y asilos.
Agradecido con Dios por tantos dones que me da, me sigo encomendando a la oración del pueblo cristiano, tratando de entregar mi vida como siervo que soy de Dios en su pueblo, ofreciendo la Eucaristía por los bienhechores espirituales y materiales que hacen posible nuestros estudios de formación."
"Gracias a sus oraciones sigo adelante en busca de ser otro Cristo. Del mismo modo, así como ayudan en lo espiritual, lo hacen también en lo material, porque esto no se lograría sin las personas de corazón generoso, que piensan en el futuro de la Iglesia. Por este motivo me dirijo a ustedes agradeciéndoles, de manera incondicional, por su carisma de servicio, colaboración, y disponibilidad.
Dios bendiga la obra que realizan en la Iglesia, para que sea fructífera, y bendiga su labor personal. Porque esta es la causa de donde surgirán más actos de generosidad en el mundo, más sacerdotes en la Iglesia y más personas entregadas por vuestro ejemplo. Os encomiendo ante nuestra Madre La Virgen María, hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo.
¿En qué consiste una beca completa?
Mas de 800 obispos de los cinco continentes, solicitan ayudas al estudio para sus candidatos a través de las becas. Gracias a los benefactores como tu, CARF hace frente a la mayoría de las solicitudes, pero las necesidades son crecientes y queremos que todas las peticiones sean atendidas.
En la gráfica podrás ver la composición de una beca completa.
Si no hubiera sacerdotes, no habría Iglesia. Que no se pierda ninguna vocación por falta de recursos.
Margarita, donante de CARF
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