«Mi nombre es Ángel Antonio García Jiménez y soy seminarista de la diócesis de Tabasco, en México.
Quisiera darles las gracias por la gran ayuda que me brindan. Estoy seguro de que si no me apoyaran, no sería posible la formación que estoy recibiendo. Le pido al Señor por ustedes para que, les siga acompañando en este apostolado. También le ruego por cada una de sus necesidades que sólo Él conoce. Que el Señor les bendiga eternamente y que les conceda el ciento por uno por todo el bien que realizan.
Me despido de ustedes, dando gracias y pidiendo la intercesión de nuestra Madre Santísima para que ella les cuide y conduzca hasta Jesús».