Soy Ryan Steven Paraiso Santos, vengo de Filipinas, de la diócesis de Laoag. yo soy el segundo hijo entre 4 hermanos. Mis padres, Steven y Mary Ann, fueron quienes me han educado en la fe cristiana y son ellos quienes me han dado el ánimo y la perseverancia en la vocación que tengo.
Ingresé al seminario menor cuando tenía 12 años, y antes de eso era un monaguillo en mi parroquia. Los años en el seminario menor fueron duros y al mismo tiempo de muy buenas experiencias. Habiendo terminado el menor pretendí estudiar en la universidad y seguir otro camino, pero el llamado al sacerdocio fue más fuerte y volví al seminario nuevamente. Esos años en el seminario mayor fueron más exigentes, fui uno de los testigos del progreso y construcción de la casa de formación que en pocos años y con mucho esfuerzo y sudor se llegó a la construcción de una casa de 2 pisos gracias a la organización de diferentes programas de sostenimiento. Estoy feliz por estos programas porque tuve la oportunidad de aprender a tocar el violín para conseguir algunos fondos.
Fue en este seminario donde estudié la filosofía, ahora estoy aquí en Roma casi por terminar mi último año de teología y deseo estar de vuelta en mi país muy pronto. Me siento muy feliz de haber pasado casi 3 años de mi formación en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y especialmente en el colegio internacional Sedes Sapientiae, pues es aquí donde he vivido verdaderamente la catolicidad de la Iglesia, una buena formación y ambiente familiar en la vida cotidiana, en la experiencia universitaria y pastoral.