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He sentido cómo mi vida se ha llenado de alegría en el servir a los demás

Nombre: Juan Gabriel Martínez Landaverde
Edad: 29 años
Situación: Presbítero
Origen: Santa Ana, El Salvador
Estudia: de Licenciatura en Teología en la Universidad de Navarra, en Pamplona

Mi familia me hizo conocer la belleza de ser cristiano

Juan Gabriel Martínez Landaverde es un sacerdote de la diócesis de Santa Ana, en El Salvador.

"Desde muy pequeño mi familia me hizo conocer la belleza de ser cristiano y, a medida que iba creciendo entre las actividades de trabajos agrícolas y el estudio, me incluía en el apostolado de la catequesis de niños y jóvenes en la parroquia San Miguel Arcángel.

Poco a poco el Señor me dejó ver la llamada a vivir la vocación sacerdotal y así comencé mi discernimiento que culminó con mi ingreso al Seminario Propedéutico en el 2010.

Posteriormente comencé los cursos de filosofía en el Seminario Mayor San Juan XXIII. Por la Providencia de Dios fui beneficiado con una beca para realizar mis estudios en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, junto al Colegio Eclesiástico Internacional Sedes Sapientiae, desde el 2012 hasta el 2017.

Fueron años que marcaron mi vida por la cercanía con el Santo Padre y la tierra de los primeros mártires a la vez la experiencia palpable de la universidad de la Iglesia.

Siendo aún estudiante de teología fui ordenado diácono el 14 de mayo de 2017, y regresé a la Diócesis de Santa Ana, en El Salvador. Recibí la gracia de ser ordenado sacerdote el 10 de febrero de 2018 y fui asignado a la Parroquia Santa Rosa de Lima en calidad de Vicario Parroquial.

Desde entonces hasta la fecha he trabajado en el apostolado con jóvenes, niños y adolescentes. A pesar de que son pocos años de sacerdocio he sentido cómo mi vida se ha llenado de alegría en el servir a los demás, experimentado en carne propia cómo el Señor es fiel a su palabra y da el ciento por uno a todo aquél que le sigue."

"En este año he comenzado la licenciatura en Teología Bíblica y estoy muy agradecido por esta oportunidad de estudiar en la Universidad de Navarra.

Mis agradecimientos profundos y mis oraciones a todos lo que colaboran de diversos modos con la noble causa de ayudar a la formación de sacerdotes con una base sólida de doctrina y una base humana especial. Os recuerdo que Dios bendice al dador alegre. Que Dios os devuelva en bendiciones todo el esfuerzo que hacéis por nosotros."