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«La visita del Papa al Líbano traerá esperanza»

26/11/2025

Padre Christiana Hallak, sacerdote maronita en Libano. Fundacaión CARF visita Papa León XIV

El Líbano vive hoy en el epicentro de una crisis múltiple: la guerra entre Israel y Hamás en Gaza que se puede expandir a territorio libanés; un colapso económico sin precedentes, una emigración masiva que vacía comunidades enteras; y las heridas todavía abiertas de la explosión del puerto de Beirut, que dejó más de 200 muertos y 7.000 heridos, un acontecimiento que todavía sangra.

El padre don Christian Hallak, sacerdote maronita de la diócesis de Beirut que estudia en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra gracias a los socios, benefactores y amigos de la Fundación CARF, confía plenamente que la visita del papa León XIV a su país, tras pasar por Turquía, llenará de esperanza y futuro a su pueblo. 

Mensaje de esperanza y unidad

En su mirada se mezcla la nostalgia por regresar a su tierra y la responsabilidad de seguir formándose para volver algún día a servir mejor a su país. Desde España sigue con emoción cada noticia sobre la visita del papa León XIV a Turquía y al Líbano, del 27 de noviembre al 2 de diciembre. «La visita del Papa traerá mucha esperanza», afirma con convicción.

En un panorama desolador para su país, la voz del Papa será, según él, una voz profética, que recordará al país cinco cosas esenciales:

  1. La firmeza de la esperanza incluso en la oscuridad.
  2. La responsabilidad compartida entre los cristianos y musulmanes para proteger y sostener la patria.
  3. La importancia de aplicar justicia y rendición de cuentas para sanar la sociedad.
  4. La necesidad de que la comunidad internacional no abandone al Líbano.
  5. Que Líbano es más que un país, un mensaje de convivencia, como dijo san Juan Pablo II.

Un país herido que espera una visita histórica

En Líbano, la visita apostólico del papa León XIV se vive como un acontecimiento histórico. Para don Christian, la llegada del Pontífice en medio de guerras regionales, crisis económica y una herida social aún abierta, es una luz que atraviesa la oscuridad: «los libaneses, cristianos y musulmanes, ven su visita como un mensaje de esperanza, paz y bendición en un momento de enorme dificultad».

Y añade algo que para él es esencial: «nada es por casualidad, sino por la providencia de Dios, que ha permitido que la situación esté así y en este momento de la historia del Líbano». 

La presencia católica: una luz que resiste

A su llegada, el Papa será recibido por el presidente Joseph Aoun, católico maronita, que para el padre Christian es una prueba de la histórica participación de esta comunidad en la vida política del país. 

A pesar de la crisis, la presencia de los católicos sigue siendo activa y fecunda. En El Líbano conviven seis comunidades católicas: maronitas, latinos, griegos católicos, siro-católicos, caldeos y armenios católicos. Todas mantienen escuelas, universidades, hospitales y obras de servicio social que sostienen al país incluso cuando todo parece desmoronarse.

«La presencia cristiana –dice el padre Christian– sigue siendo viva, arraigada y comprometida con preservar su misión en la sociedad».

Pero más allá de la política, el pueblo espera un gesto de cercanía y consuelo. La visita de León XIV no será solo un acto protocolario, sino un abrazo espiritual a una nación que lleva demasiado tiempo al borde del abismo.

Enriquecer su misión educativa 

Nacido y formado en el seno de la Iglesia maronita, el padre Christian fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 2020, mediante la imposición de manos de monseñor Boulous Abdel Sater. Su trayectoria comenzó en el Seminario Patriarca Maronita de Ghazir, tras completar su formación teológica en la Universidad del Espíritu Santo de Kaslik. Sirvió después en parroquias, en centros escolares y en distintos ámbitos pastorales, especialmente con niños y jóvenes, un campo que sigue siendo su prioridad.

Padre don Christiana Hallak, sacerdote maronita en Libano. Fundación CARF. Visita Papa León XIV. Turquía viaje.
Don Christian preside una procesión Eucarística.

En la actualidad reside en España gracias al apoyo de la Fundación CARF, y está cursando la Licenciatura de Moral Fundamental en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra. Lo hace con el deseo de regresar después al Líbano con una preparación más sólida: «Lo que estudio –explica– enriquecerá mi misión educativa y pastoral con los jóvenes y los niños».

Una Iglesia de montaña, resistencia y fe

Cuando habla de su iglesia, el padre Christian lo hace con una ternura filial. Pertenece a la Iglesia maronita, una Iglesia católica oriental en plena comunión con Roma, heredera de la liturgia siro-antioquena. 

Su identidad se ha forjado en la dureza de las montañas libanesas, donde sus monjes y fieles resistieron siglos de aislamiento, guerras y persecuciones. Esa historia marcó un temperamento espiritual muy propio: ascético, contemplativo y arraigado en la esperanza, un rasgo que él insiste en subrayar.

«La Iglesia maronita –explica– se distingue por su fuerte énfasis en la Encarnación, por su profundo amor a los santos, especialmente a san Marón y san Charbel, y por una espiritualidad de firmeza y perseverancia». Su liturgia, que combina el siriaco y el árabe, es rica en símbolos y en una estética que refleja siglos de fe vivida en circunstancias extremas.

Don Christian recuerda la figura de san Marón, fundador espiritual de los maronitas, cuya vida en las montañas, sostenida por la oración y la austeridad, se volvió modelo de resistencia y fidelidad. «San Marón soportó las dificultades del clima y el aislamiento. Permaneció firme en la fe y de esa firmeza se alimenta nuestra identidad maronita».

Padre Christiana Hallak, sacerdote maronita en Libano. Fundacaión CARF.

Monasterio de san Marón, cuna de millones de peregrinaciones

Entre los lugares más esperados del viaje, el Papa visitará un suburbio rural de Beirut al norte de Jbeil donde se alza el Monasterio de san Marón en Annaya, cuna de millones de peregrinaciones cada año. 

Annaya es un paisaje de colinas verdes desde las que se divisa la costa, un entorno que envuelve al visitante en una calma casi sobrenatural. El papa León visitará allí la Ermita de san Charbel, un pequeño santuario donde el santo vivió en austeridad y donde hoy descansa su cuerpo incorrupto.

«Annaya –describe el padre Christian– es un centro de peregrinación mundial. Vienen cristianos de todos los ritos, pero también musulmanes que piden su intercesión con una fe sencilla y sincera». En esas montañas la diversidad religiosa no es un obstáculo, sino un testimonio vivo de una espiritualidad compartida.

Los milagros de san Charbel

También, el Papa descenderá a la gruta donde está enterrado San Charbel, el monje cristiano proclamado santo por Pablo VI, al que se atribuyen más de 29.000 milagros de curación documentadas médica y espiritualmente, muchas de ellas con informes comparativos antes y después de la sanación.

«No hay santo en el Líbano cuya devoción sea tan multitudinaria como san Charbel Makhlouf. Lo extraordinario de estos hechos no está solo en la cantidad, sino en que son milagros a personas de diversas religiones. Muchas son curaciones inexplicables de cáncer, enfermedades neurológicas o parálisis. Van acompañadas, con frecuencia, de una renovación espiritual profunda», explica este sacerdote maronita. 

El padre don Christian insiste en que el verdadero milagro no es solo el físico: «no se trata aquí de una simple curación del cuerpo. El milagro más grande es el amor y el perdón. En cada milagro recordamos que Dios está con nosotros».

Padre don Christiana Hallak, sacerdote maronita en Libano. Fundación CARF. Visita Papa León XIV. Turquía viaje.

Un deseo para su pueblo y una oración por el Papa

Al final de la conversación, el padre Christian abre su corazón en un mensaje que resume lo que esta visita significa para él y para todo libanés: «como hijo de la Iglesia maronita, confío en que esta visita traerá un nuevo aire de consuelo para nuestro pueblo y deseo que sea un impulso espiritual que nos recuerde que la esperanza nunca decepciona». 

Agradece la cercanía del Papa en un momento tan delicado y eleva una oración por la protección de los santos del Líbano: san Marón, san Charbel, santa Rafqa, san Naamatallah y tantos otros que han iluminado la tierra libanesa para que sigan protegiendo al Santo Padre en su misión y acompañen cada paso hacia su futura visita. 

«Que su intercesión custodie también a nuestro país, fortalezca a su pueblo y mantenga viva la esperanza en medio de los desafíos que enfrentamos. Con la gracia de Dios y el amparo de nuestros santos, confiamos en que llegará un tiempo nuevo de paz, unidad y renovación para todo el Líbano». 

En las palabras de don Christian se percibe que esa esperanza no es una idea teórica o un vago deseo: se trata de una certeza que emerge de la fe de su pueblo, una fe que sigue viva en las montañas, en los monasterios, en las calles de Beirut y en cada libanés que espera consuelo.


Marta Santín, periodista especializada en religión.



Preguntas y respuestas

¿Cuándo va el Santo Padre a Turquía?

El jueves, 27 de noviembre de 2025, por la mañana llegará a la capital Ankara. 

¿Y cuándo llegará a Líbano?

Llegará al país del cedro el 30 de noviembre y regresará a Roma el 2 de diciembre, tras una visita previa a Turquía entre el 27 y el 30 de noviembre.

¿Cuáles son los motivos del viaje?

El objetivo del viaje será promover el diálogo y la unidad entre los todos cristianos, y fomentar el diálogo interreligioso en una zona del mundo compleja, con una rica historia y marcada por las tensiones actuales.

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