DONA AHORA

El amor que Dios nos tiene a todos es inigualable, pero hay a quienes nos mira con una ternura especial para servir al pueblo, como pastores

Nombre: Alberto Sánchez Feria
Edad: 30 años
Situación: Seminarista
Origen: Tabasco, México
Estudia: Estudia Teología en el Seminario Internacional Bidasoa, en Pamplona

Nunca me había planteado la vocación al sacerdocio, pero el Señor fue colocando los medios

Alberto Sánchez Feria es un seminarista de la Diócesis de Tabasco, México. Nació en la Villa Benito Juárez, Macuspana y es el mayor de 2 hermanos.

Ingresó al Seminario Diocesano del Señor de Tabasco y Nuestra Señora de Guadalupe el 06 de agosto de 2017, en la etapa del Curso Introductorio. 

"El amor que Dios nos tiene a todos es inigualable, pero hay a quienes nos mira con una ternura especial para servir al pueblo, como pastores. El llamado que Dios nos hace es en un primer instante es a la vida, a la felicidad y después a una vocación específica.

En el mundo en el que vivimos esa voz se sigue resonando, pero, se ha visto opacada por todo el ruido que existe en el mundo, que hace que pase imperceptible.

En mi caso nunca me había planteado la vocación al sacerdocio, a pesar de estar perseverando en la vida pastoral de mi parroquia, pero el Señor fue colocando los medios para que su voz llegara a mi corazón, y lo escuchara, y dejándolo todo como aquellos pescadores del mar de Galilea, para seguirlo, y aquí estoy, en un lugar que nunca imagine estar, como es el estar formándome para ser Sacerdote y además el de encontrarme aquí en España, el seguimiento de Jesús no ha sido fácil pero Él mismo no nos abandona y coloca los medios, materiales y espirituales, para que su obra se pueda llevar a cabo."

"Quiero expresarles mi agradecimiento por lo que hacen por nosotros, y conmigo, por su apoyo con sus oraciones y sus donaciones, para continuar con nuestra formación, que sin duda no podría llevarse a cabo, y la cual no solo se queda en lo intelectual y religioso, sino que además es cultural, pues esta experiencia nos permite conocer la Universalidad de la Iglesia, para que al regresar a nuestros países podamos compartirlo, gracias a esta oportunidad que Dios inmerecidamente me ha dado, y la confianza que mi Obispo ha depositado en mí.

Deseo que el Señor les bendiga y recompense con creces todo el bien que con su labor hacen al Pueblo de Dios, así como Nuestra Madre Santa María de Guadalupe les auxilie en su misión, les encomiendo en mis oraciones."