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19 Junho, 25

Procissão de Corpus Christi com sacerdotes e fiéis carregando o Santíssimo Sacramento sob um dossel ao longo de uma rua urbana.

Solenidade de Corpus Christi

En la fiesta del Corpus Christi, meditamos juntos la profundidad del amor del Señor, que le ha llevado a quedarse oculto bajo las especies sacramentales, y parece como si oyésemos físicamente aquellas enseñanzas suyas a la muchedumbre: salió un sembrador a sembrar...

Una vez al año, la Iglesia Católica detiene su calendario litúrgico ordinario para poner en el centro de la atención algo extraordinario: la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Eso es Corpus Christi –el Cuerpo de Cristo–, una solemnidad que no solo se contempla, sino que transforma la vida de quien se une a Él y le adora.

Se nos invita a manifestar nuestra fe y devoción a este sacramento, que es un sacramento de piedad, signo de unidad, vinculo de caridad, banquete pascual en el cual se come a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria venidera.

Multitud de fieles participa en una procesión de Corpus Christi por las calles de una ciudad europea, acompañando al Santísimo Sacramento bajo palio.
El pueblo camina unido en torno a la Eucaristía durante la festividad del Corpus Christi.

¿Qué celebramos en esta solemnidad?

O Corpus Christi conmemora el misterio más profundo y central de la fe católica: que Jesús está verdaderamente presente –con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad– en la Sagrada Eucaristía. No es un símbolo, no es una metáfora, no es un recuerdo piadoso. Es Él mismo, vivo y entregado por amor.

Esta fiesta fue instituida en el siglo XIII, gracias al impulso de santa Juliana de Cornillon y al milagro eucarístico de Bolsena, que conmovió al papa Urbano IV. Y, desde entonces, cada segundo jueves después de Pentecostés, los católicos de todo el mundo dan testimonio público de su fe con Misas solemnes, procesiones y adoraciones.

Porque en la Eucaristía Dios se nos da completamente. No hay nada más íntimo, más transformador ni más real que comulgar con Cristo. Corpus Christi nos recuerda que:

  • La Misa es el centro y raíz de la vida cristiana. No es una obligación, es una fuente de gracia. Es donde el cielo toca la tierra.
  • Adorar al Santísimo no es perder el tiempo, es ganarlo todo. Ante el sagrario se encuentran respuestas, consuelo, dirección.
  • La fe se hace pública. Las procesiones de Corpus Christi nos invitan a sacar a Cristo a las calles, no como un gesto folklórico, sino como una proclamación de fe: Jesús está vivo y camina con su pueblo.

Una fiesta que compromete

Corpus Christi no es solo una fecha hermosa en el calendario. Es una llamada a vivir eucarísticamente. A dejar que Jesús, que se parte por nosotros, nos enseñe a partirnos por los demás. A ser pan partido para el mundo, especialmente para quienes no conocen a Cristo o sufren en silencio.

Celebrar la fiesta del Corpus Christi es adorar a Jesús con todo el corazón, agradecerle por quedarse con nosotros en cada sagrario del mundo, y dejarnos transformar por su presencia. Porque quien comulga con fe, ya no vive para sí, sino para Aquel que se entrega cada día en el altar. «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna (Jn 6, 51-58). Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. Si alguno come este pan vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.

Os judeus começaram a discutir entre si: -Como pode este homem dar-nos a sua carne para comer?

Jesus disse-lhes: "Em verdade, em verdade vos digo que, se não comerdes a carne do Filho do Homem e não beberdes o seu sangue, não tereis vida em vós. Aquele que come a minha carne e bebe o meu sangue tem a vida eterna, e eu o ressuscitarei no último dia. Pois a minha carne é verdadeira comida e o meu sangue é verdadeira bebida.

Aquele que come a minha carne e bebe o meu sangue permanece em mim e eu nele. Como o Pai que me enviou vive, e eu vivo por causa do Pai, assim aquele que me come viverá por minha causa. Este é o pão que desceu do céu, não como os pais comeram e morreram: quem comer este pão viverá para sempre.

Discurso do Pão da Vida

Na festa de Corpus Christi celebramos a revelação do mistério da Eucaristia por Cristo. As suas palavras são de um realismo tão forte que excluem qualquer interpretação figurativa. Os ouvintes compreendem o significado próprio e directo das palavras de Jesus (v. 52), mas eles não acreditam que tal afirmação possa ser verdadeira.

Se tivesse sido entendido num sentido figurativo ou simbólico, não lhes teria causado tanta surpresa, nem a discussão teria tido lugar. Disso também brota a fé da Igreja que, através da conversão do pão e do vinho no seu Corpo e Sangue, Cristo se torna presente neste sacramento..

Pintura histórica de una solemne procesión de Corpus Christi con presencia de autoridades civiles, eclesiásticas y militares en una ciudad española.
Procesión del Corpus Christi con toda su solemnidad tradicional, según la visión del pintor Sáinz de la Maza (1944).

"O Concílio de Trento resume a fé católica quando afirma: "Porque Cristo, nosso Redentor, disse que o que oferecia sob a forma de pão era verdadeiramente o seu Corpo, esta convicção foi sempre mantida na Igreja, o que o Santo Concílio declara de novo: Pela consagração do pão e do vinho opera-se a mudança de toda a substância do pão na substância do Corpo de Cristo nosso Senhor, e de toda a substância do vinho na substância do seu sangue; a Igreja Católica chamou justa e apropriadamente a esta mudança transubstanciação" (DS 1642)".

En este discurso Jesús compara tres veces (cfr vv. 31-32.49.58) el verdadero Pan de Vida, su propio Cuerpo, con el maná, con el que Dios había alimentado a los hebreos diariamente durante cuarenta años en el desierto. Así, convida-nos a alimentar frequentemente a nossa alma com a comida do seu Corpo.

"Da comparação do Pão dos Anjos com o pão e com o maná, os discípulos podiam facilmente deduzir que, tal como o corpo é alimentado diariamente com pão, e os hebreus eram diariamente refrescados com maná no deserto, assim também os discípulos podiam facilmente deduzir que, tal como o corpo é alimentado diariamente com pão, e os hebreus eram diariamente refrescados com maná no deserto, assim também os discípulos podiam facilmente deduzir que, tal como o corpo é alimentado diariamente com pão, e os hebreus eram diariamente refrescados com maná no deserto a alma cristã podia comer e banquetear-se diariamente com o Pão do Céu.. A más de que casi todos los Santos Padres de la Iglesia enseñan que el pan de cada día, que se manda pedir en la oración dominical, no tanto se ha de entender del pan material, alimento del cuerpo, cuanto de la recepción diaria del Pan Eucarístico» S. Pío X, Sacra Tridentina Synodus, 20-XII-1905.

No domingo a seguir ao domingo da Santíssima Trindade, lIgreja celebra o Corpus Christi, a solenidade do Santíssimo Corpo e Sangue de Cristo.. Ese es su título completo, aunque solemos referirnos a ella utilizando su anterior nombre latino, Corpus Christi. Es interesante saber que su título más antiguo fue Festum Eucharistiae.


Recursos sobe la Eucaristía para la fiesta del Corpus Christi 

Autor: don Francisco Varo Pineda, director de Investigación de la Universidad de Navarra y profesor de Sagrada Escritura en la Facultad de Teología.

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