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Fundación CARF

10 enero, 23

La trascendencia teológica de Benedicto XVI

Todavía siguen resonando los cánticos de "santo subito" en la plaza de san Pedro durante su funeral el pasado 5 de enero. Desde la Fundación CARF queremos recordar al papa Ratzinger, y hacer un repaso de su legado de infinito valor por su trascendencia teológica e intelectual ligada a su inmensa humildad.

Recordaremos siempre al papa Benedicto XVI, fallecido el sábado 31 de diciembre de 2022, por estimular a todos los fieles católicos a buscar, conocer y amar a Jesucristo; por enseñarnos a comportarnos y a vivir cristianamente en una sociedad pagana, con el optimismo y con el vigor que da la esperanza de difundir el Evangelio, motivándonos a transformarla desde dentro.

Breve perfil de Benedicto XVI

El pontificado de Benedicto XVI duró solo ocho años, sin embargo ha sido trascendental en la Historia de la Iglesia por sus reflexiones sobre la fe y la doctrina. Fiel a su lema, “colaborador de la verdad”, el impulso intelectual al diálogo entre fe y la razón, y a la lucha contra los abusos y la división en la Iglesia fueron los estandartes de su pontificado. Siempre tuvo una postura clara y fraterna con todas las personas y posiciones teológicas que se apartaban de las verdades de fe de la Iglesia.

Por otra parte, Benedicto XVI consideraba que había que actuar en favor de un orden justo en la sociedad, y que se debía promover el bien común a través de la acción económica, social, legislativa, administrativa y cultural. Sus tres encíclicas, culminan su gran labor teológica para dar respuesta a los problemas del mundo actual.

Algunos hitos de su vida

  • 29 de junio de 1951: Joseph Ratzinger fue ordenado sacerdote junto a su hermano Georg en la catedral de Freising.
  • En 1953: se doctora en Teología con la disertación Pueblo y casa de Dios en la doctrina de la Iglesia de San Agustín.
  • 24 de marzo de 1977: san Pablo VI lo nombra arzobispo de München und Freising. Joseph Ratzinger no llegaba a los 50 años cuando fue nombrado arzobispo, pero ya era ya un teólogo conocido y respetado. Aquel nombramiento dio un giro inesperado a su vida. Lo suyo era el estudio, la investigación y la docencia de la Teología. Los cargos de gobierno los aceptó por obediencia y por servicio de la Iglesia. El mismo año el papa lo crea también cardenal.
  • 19 de abril de 2005: El cardenal Joseph Ratzinger fue elegido como sucesor de Pedro y presentado al mundo como papa Benedicto XVI a sus 78 años. En sus primeras palabras recordó a san Juan Pablo II y se definió como un «simple y humilde trabajador en la viña del Señor». Siguiendo el ejemplo de su predecesor visitó 24 países.
  • 25 de diciembre de 2005: Publica su primera encíclica Deus caritas est dedicada al amor de Dios. Como Papa habla continuamente de la "alegría de ser cristiano".
  • 30 de noviembre 2007: Publica la encíclica Spe Salvi donde trata el tema de la esperanza. También publica la primera parte de su obra Jesús de Nazaret, un gran trabajo teológico y pastoral, que termina de publicar en 2012.
  • 29 de junio de 2009: Publica su última encíclica Caritas in veritate sobre la justicia social en el siglo XXI. Fue en esta última donde criticó el consumismo y también el actual sistema económico completamente alejado del bien común.
  • 11 de febrero de 2013:  Anuncia su renuncia al pontificado generando una revolución cultural y teológica, que conformará su gran legado a la Historia de la Iglesia, y marcará definitivamente la manera en que los papas deberán concebir ya sus pontificados.
  • 31 de diciembre de 2023: El papa emérito Benedicto XVI fallece en Roma a los 95 años. Con él desaparece el último de los pontífices implicados personalmente en los trabajos del Concilio Vaticano II.

"Para mí no faltan los momentos de encuentro personal, fraterno y afectuoso con el Papa emérito. Pero esta ocasión es importante para reafirmar que la contribución de su obra teológica y, en general, de su pensamiento sigue siendo fecunda y activa, no dirigida al pasado, sino fecunda para el futuro, para la aplicación del Concilio y para el diálogo entre la Iglesia y el mundo de hoy. Estas aportaciones nos ofrecen una sólida base teológica para el camino de la Iglesia: una Iglesia ‘viva’, que él nos enseñó a ver y vivir como comunión, y que está en movimiento –en ‘synodos’–, guiada por el Espíritu del Señor, siempre abierta a la misión de anunciar el Evangelio y de servir al mundo en el que vive".
Papa Francisco, durante la ceremonia de entrega del Premio Ratzinger 2022.

Benedicto XVI: un gran papa teólogo

La contribución de la obra y del pensamiento teológico de Benedicto XVI al cristianismo y a la humanidad es ya hoy prolífica y eficaz. Una de sus preocupaciones fue la de dar respuesta a los problemas actuales a través de la reflexión y de la interpretación de las Sagradas Escrituras.

Joseph Ratzinger trabajó muchos años estrechamente con san Juan Pablo II, quien lo nombró prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe en noviembre de 1981, donde se dio a conocer como teólogo, inspirando a la Iglesia durante 31 años.

Fue testigo directo de la crisis postconciliar, del cuestionamiento de las verdades esenciales de la fe y de la experimentación en el ámbito litúrgico. Ya en 1966, un año después del final del Concilio Vaticano II, dijo que veía el avance de un «cristianismo a precios rebajados».

Así, el papa teólogo, logró expresar con gran fuerza argumentativa y, al mismo tiempo, con gran unción espiritual lo que constituye el corazón de la fe cristiana y de la misión de la Iglesia. Frente a los escándalos eclesiásticos, Benedicto XVI hacia llamamientos a la conversión, a la penitencia y a la humildad. En septiembre de 2011 invitaba a la Iglesia a ser menos mundana: «los ejemplos históricos muestran que el testimonio misionero de la Iglesia desprendida del mundo resulta más claro. Liberada de fardos y privilegios materiales y políticos, la Iglesia puede dedicarse mejor y de manera verdaderamente cristiana al mundo entero; puede verdaderamente estar abierta al mundo…».

Jesucristo: núcleo central de la teología de Joseph Ratzinger

Su legado como teólogo y pastor, cuyos elementos principales es bueno recordar en estos momentos y donde confluye el trabajo de toda una vida, se centra en la figura de Cristo.

Jesucristo presente en la escritura y en la liturgia, y su relación con la Iglesia y con María, es el núcleo central de su teología. En Jesucristo, Dios mismo se ha hecho visible y ha mostrado a los hombres su Amor salvador. Puntualizando que esa revelación de Dios no es un simple hecho del pasado, sino una fuerza divina de hoy y para el futuro, accesible en la Iglesia de los santos, habilitados como testigos de la resurrección por medio del Espíritu Santo.

Entre los pilares teológicos y ontológicos de su pensamiento se encuentra también la persona, y el significado que para ella tienen el amor, la verdad, la belleza y la esperanza, temas plasmados en sus encíclicas.

Para el anuncio del mensaje cristiano, Benedicto XVI insistía tanto en la fe como en la razón; y de la relación entre ambas se desprende su concepción de la teología, de la catequesis y de la predicación. Finalmente, en lo que se refiere a la misión, resultan interesantes sus afirmaciones sobre el ministerio y la Eucaristía (con importantes consecuencias para la teología ecuménica), la creación, las religiones y la relación de la Iglesia.

papa benedicto xvi

Benedicto XVI: humildad y servicio a la Iglesia

Benedicto XVI ha sido uno de los grandes teólogos del siglo XX y XXI; un intelectual que ha buscado durante toda su vida, con el estudio de la Teología, la investigación y la enseñanza, el rostro de Dios. Y al mismo tiempo, era un hombre sencillo, muy cordial y gentil, incluso tímido, que se puso su vida a disposición total y al servicio de la Iglesia.

Cuando en 2005 es elegido Papa con el nombre de Benedicto XVI, comentó en una entrevista que durante el conclave rezó «al Señor para que eligiera a alguien más fuerte que yo, pero en esa oración evidentemente Él no me escuchó». El nombre no fue casual, lo eligió en honor a Benedicto XV y de Benito de Nursia, el papa de la Paz y el iniciador de la vida monástica en Occidente, respectivamente.

La renuncia al pontificado

Una de las acciones sorprendentes y más humildes de Benedicto XVI, además de una demostración de su valentía, fue el hecho de su renuncia como Papa. Se trató de un hecho histórico en la vida de la Iglesia. Solo en 1294, setecientos años antes, Celestino V había renunciado al papado. La realidad es que hasta ese momento nadie pensaba que el obispo de Roma tuviera un límite de edad. El papa Benedicto XVI rompió una tradición milenaria y lo hizo de forma meditada y razonada.

Es por todo ello que la figura de Benedicto XVI, como papa, teólogo, antes como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, es y será de especial trascendencia para la historia de la Iglesia. Influyó notoriamente en Francisco I, y también lo hará en los posteriores papados. Sus aportes interpretativos del Concilio Vaticano II han definido algunas de las líneas de la Iglesia Católica, así como lo han hecho las decenas de obras de extraordinario valor teológico y metafísico que escribió. Su legado permanecerá más allá y alcanzará cotas que ahora son difíciles de valorar en su justa medida.

Bibliografía

- Joseph Ratzinger - Benedicto XVI. Una vida en la continuidad del pensamiento y la fe, Hansjürgen Verweyen.
- El Papa teólogo, Jean-Heiner Tück.
- La teología de Joseph Ratzinger, Blanco P.

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