El desarrollo e implantación de los movimientos y nuevas realidades eclesiales en las parroquias supone una renovación y enriquecimiento de la vida de la Iglesia. La acogida por parte de los párrocos y el compromiso de estos movimientos con la comunidad que les acoge supone, además, una serie de retos, para ambos, que han de llevarse a cabo de manera correcta para que estos movimientos sean revitalizadores de la comunidad y no “grupos paralelos”. Este tema ha centrado el Foro Omnes “La integración de los grupos eclesiales en la vida parroquial” que tuvo lugar el miércoles, 20 de septiembre en la sede del Ateneo de Teología, en Madrid. El foro, moderado por el sacerdote José Miguel Granados, ha contado con las aportaciones de Mons. Antonio Prieto, obispo de Alcalá de Henares, Eduardo Toraño, Consiliario nacional de Renovación Carismática y María Dolores Negrillo, miembro de la Ejecutiva de Cursillos de Cristiandad.