El Corpus Christi, en latín, Cuerpo de Cristo, es una de las festividades de la Iglesia Católica más importantes porque celebramos la presencia de Cristo en la eucaristía. Ese día, los fieles aclamamos la institución de la eucaristía, que tuvo lugar el Jueves Santo, durante la última cena. Cuando Jesucristo convirtió el pan y el vino en su cuerpo y sangre, e invitó a los apóstoles a comulgar con él.
Proclamamos y reforzamos nuestra fe en la presencia de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole pública adoración. Es por ello que las celebraciones de la fiesta del Corpus incluyen procesiones en las calles y lugares públicos en las cuales, el cuerpo de Cristo, es exhibido y acompañado por multitudes de fieles.
El Corpus Christi, es una festividad móvil de la religión católica, contemplada en el calendario litúrgico. Como tal, se celebra sesenta días después del Domingo de Resurrección. Se celebra el jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad, la cual se lleva a cabo el domingo siguiente a Pentecostés.
Así, la fiesta de Corpus es el jueves siguiente al noveno domingo después de la primera luna llena de primavera en el hemisferio norte, y de otoño, en el sur. El Corpus Christi 2024 se celebrará este jueves 30 de mayo.
¿Qué es el Corpus Christi y cuál es su finalidad? San Josemaría Escrivá de Balaguer nos recuerda que en la fiesta del Corpus, los cristianos meditamos juntos la profundidad del amor del Señor, que le ha llevado a quedarse oculto bajo las especies sacramentales.
«Me gustaría que, al considerar todo eso, tomáramos conciencia de nuestra misión de cristianos, volviéramos los ojos hacia la Sagrada Eucaristía, hacia Jesús que, presente entre nosotros, nos ha constituido como miembros suyos, vosotros sois el cuerpo de Cristo y miembros unidos a otros miembros. Nuestro Dios ha decidido permanecer en el Sagrario para alimentarnos, para fortalecernos, para divinizarnos, para dar eficacia a nuestra tarea y a nuestro esfuerzo. Jesús es simultáneamente el sembrador, la semilla y el fruto de la siembra: el Pan de vida eterna».
Y continua: «Este milagro, continuamente renovado, de la Sagrada Eucaristía, tiene todas las características de la manera de actuar de Jesús. Perfecto Dios y perfecto hombre, Señor de cielos y tierra, se nos ofrece como sustento, del modo más natural y ordinario. Así espera nuestro amor, desde hace casi dos mil años. Es mucho tiempo y no es mucho tiempo: porque, cuando hay amor, los días vuelan».
«Para mí el Sagrario ha sido siempre Betania, el lugar tranquilo y apacible donde está Cristo».
Homilía sobre la devoción al Santísimo Sacramento, del 28 de mayo de 1964. San Josemaría en la fiesta del Corpus Christi.
La celebración surgió durante el siglo XIII. En la Abadía de Cornillón, su priora, santa Juliana, tenía gran devoción por el Santísimo Sacramento. Un día obtuvo permiso para hacer una celebración especial en su honor que pronto se extendió a toda Alemania.
Así, la primera celebración del Corpus tuvo lugar en 1246 en la ciudad de Lieja, en la actual Bélgica.
Casi 20 años después, en 1263. En la ciudad de Bolsena (Italia), se produjo el llamado milagro de Bolsena, donde un sacerdote, que celebraba la Santa Misa, al pronunciar éste las palabras de consagración, de la sagrada hostia comenzó a brotar sangre.
El papa Urbano IV instituyó la fiesta del Corpus en 1264 se través de la bula Transitururs de hoc mundo, donde se establecía que se celebrara el jueves después de la octava de Pentecostés.
Es por ello por lo que el Corpus Christi no se celebra siempre el mismo día. El día de la celebración siempre era en jueves, pero, a partir de 1990, al dejar de ser festivo este día, se trasladó la festividad al domingo. De hecho, pese a que la solemnidad litúrgica sea el domingo, diversas localidades celebran todavía la procesión el jueves. La de Toledo, en España, es de las más espectaculares y cuidadas procesiones.
Para tal solemnidad le fue encargado a santo Tomás de Aquino la preparación de los textos para el Oficio y Santa Misa del día, incluyéndose himnos como el Pange Lingua, como el Tantum Ergo, el Panis angélicus o el Adoro te devote.
Más tarde, en el Concilio de Vienne de 1311 el papa Clemente V regula el cortejo procesional en el interior de los templos, y será el papa Nicolás V quién realizará, en el año 1447, la procesión con el Santísimo Sacramento por las calles de Roma.
Posteriormente, el Concilio de Trento, celebrado 1551 se aprobó el decreto Sobre el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. En él, se reconoce la importancia de celebrar y venerar el Santísimo Sacramento del altar durante la fiesta del Corpus.
«Ensanchemos nuestro corazón».
«Como celebración peculiar de esta solemnidad, está la procesión nacida de la piedad de la Iglesia; en ella el pueblo cristiano, llevando la Eucaristía, recorre las calles con un rito solemne, con cantos y oraciones, y así rinde público testimonio de fe y piedad hacia este sacramento». Canon 386 del Ceremonial de los Obispos.
Aunque la bula no hablaba de ningún desfile, pronto se empezó a coronar la fiesta con una procesión en la que se saca a la calle la hostia consagrada en una custodia. Las primeras procesiones se celebraron en Colonia (Alemania), París (Francia) y las ciudades italianas de Génova, Milán y Roma. En España, las procesiones de Ponteareas y Toledo son de Interés Turístico internacional.
En nuestro país, la celebración del Corpus ha tenido y tiene especial arraigo. Numerosas ciudades lo celebran con solemnidad, a la procesión con el Santísimo se unen festejos populares que hacen de esta fiesta un momento muy importante del año.
La procesión reviste especial solemnidad las calles, se engalanan con adornos en balcones y alfombras de plantas aromáticas; se levantan altares en el recorrido de la procesión, incluso las paredes de las catedrales se revisten de tapices.
Acompañando al Santísimo van los miembros del clero, los fieles y hermanos de cofradías y hermandades, los miembros de la Adoración Nocturna, los niños que han recibido la Primera Comunión ese año y, junto a todos ellos, las autoridades civiles y militares, e incluso las instituciones académicas.
Corpus Christi en Sevilla y Guadix
En algunas ciudades como Sevilla o Guadix (Granada) estarán presentes también los seises, un grupo de niños que danzan delante del Santísimo durante la procesión.
Una vez más, el arte popular se hace presente por medio de múltiples elementos en torno a esta solemnidad, especialmente por las custodias. Esta pieza, realizada en oro, plata u otro metal noble, sirve para colocar en ella al Santísimo Sacramento y ser expuesto así para la veneración y adoración de los fieles. Muchas de ellas están enmarcadas en un templete o trono que facilita su traslado en la procesión. Son elementos de gran valor artístico y material, destacando entre muchas, las de Toledo, Córdoba, Sevilla y Baeza.
Como curiosidad hay una ciudad con ese nombre en Estados Unidos: Corpus Christi, Texas.
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