DONA AHORA

Me sentí muy feliz cuando aprendí el idioma y me pude comunicar con el resto de compañeros

Nombre: Kenneth Orom
Edad: 25 años
Situación: Seminarista
Origen: Jinja, Uganda
Estudia: Estudia Teología en el Seminario Internacional Bidasoa, en Pamplona

Desde pequeño he sentido un amor por la Santa Misa y los sacerdotes

Kenneth Orom es un seminarista de la diócesis de Jinja en Uganda. Es el último de cinco hermanos: dos hermanos y tres hermanas. 

Empecé mi seminario menor con catorce años donde realicé mis estudios de secundaria.

Después me fui al seminario mayor de filosofía por tres años.

Luego me fui un año de pastoral.

Desde pequeño he sentido un amor por la Santa Misa y los sacerdotes que considero uno de los más grandes motivos por lo que deseo ser sacerdote, si Dios me lo permite.

Entré en el semanario Bidasoa en 2018 llegando en el aeropuerto de Madrid donde hubo cinco seminaristas que yo no conocía, pero esperándome y me abrazaron explicándome sobre la vida en Bidasoa, aunque no entendía nada. 

Llegue a Pamplona y en la casa hubo más seminaristas que me ayudaron, explicándome que hacer según el horario del seminario, aunque no entendía nada.

Gracias a Dios aprendí el idioma y me sentí muy feliz de estar junto con los demás, entendiéndonos. 

Desde mi ingreso al seminario mi proceso de formación ha marcado mi forma de pensar y de ver la vida. He abierto los ojos de la fe, el amor y la misericordia que un sacerdote y un católico deben presentar por naturaleza. Esto ha sido una total aventura y una bendición, vivir y formarme en Bidasoa, lugar que me presenta estándares altos para un sacerdote los cuales solo con amor a Jesús Eucaristía, honor a la Santísima Virgen y lealtad a la Iglesia, en una comunidad internacional."

"Agradezco al apoyo recibido, sin vuestra colaboración no sería posible continuar mi formación en este camino a la santidad por medio del sacerdocio. 

Les animo a que continúen con esa labor encomiable que realizan con tantos servidores del Señor que no tienen los recursos económicos, pero tienen un deseo inmenso de formarse para servir a los demás y poder ofrecerles una formación de calidad.

Esperando que Dios les bendiga, me encomiendo a sus oraciones, a la vez que yo les tengo presente en las mías."