Carlos Manuel Abreu Frías es un sacerdote de la diócesis de Santo Domingo, en la República Dominicana. Proviene de una familia de tres hermanos muy católica.
"Mis padres me iniciaron en la fe a través de los grupos de oración, de grupos de renovación carismática y de las comunidades neocatecumenales.
Desde muy pequeño mi abuela también me inculcó la fe, que me ayudó a entender la universalidad de la Iglesia y la diversidad de carismas que se dan en los quehaceres eclesiales.
En mi Parroquia María Auxiliadora, tuve la oportunidad de conocer el servicio y la vocación sacerdotal. Sentí la necesidad de imitarles en su trabajo con los jóvenes y con el resto de feligreses.
Mi camino vocacional no estuvo falto de dudas, de hecho, cuando entré al seminario ya era muy mayor. Estaba estudiando en la universidad la carrera de Publicidad y me encontré con las dudas e indecisiones sobre si responder a la llamada de Dios, que estaba llamando a las puertas de mi corazón.
Durante siete años, me formé en el Seminario de Santo Domingo en una época en la que los seminaristas no teníamos alojamiento dentro del Seminario, sino que vivíamos en casas con familias que nos acogían.
Me ordené como sacerdote el 24 de junio del 2000 y antes de mi ordenación ya estaba trabajando en parroquias. Llevo más de veinte años trabajando en las parroquias de Santo Domingo, concretamente nueve dentro del tribunal eclesiástico y tres como adjunto al secretario de la Conferencia Episcopal.
Toda mi experiencia de fe, es una experiencia de Dios en la que me invita a ponerme al servicio de la comunidad, de los fieles y también a imitar a Jesucristo que es camino, verdad y vida.
En este sentido les pido que recen por mi, ya que de la misma manera yo rezaré por usted, para que Dios les provea el ciento por uno en esta donación que hacen a la formación de sacerdotes, al servicio de la Iglesia."