En la Biblia nueve días son, para los discípulos y la Virgen María, un período de espera que viven en oración. «Todos ellos perseveraron en la oración con un mismo espíritu» Hechos 1: 14. Al final del cual recibieron al Espíritu Santo. Por lo que, nosotros también podemos vivir la Novena como un tiempo de oración a la espera de una gracia.
Son muchas las novenas que podemos hacer para acudir a la Virgen María. Algunas de ellas son:
La Iglesia recuerda el día del nacimiento de la Virgen María llamado Natividad de la Santísima Virgen María, cada 8 de setiembre. El Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, pero hay varias tradiciones. Fue fijada el 8 de septiembre, día con el que se abre el año litúrgico bizantino, el cual se cierra con la Dormición, en agosto. En Occidente fue introducida hacia el siglo VII, y era celebrada con una procesión-letanía que terminaba en la Basílica de Santa María la Mayor.
Esta novena a la Virgen María, la puedes hacer tantas veces como desees, de manera especial los días previos a su fiesta. Consta de una oración común que se repite cada día, tanto para comenzar como, para terminar; y de una breve meditación diaria que te ayudara en el momento de la oración.
La Virgen. ¿Quién puede ser mejor Maestra de amor a Dios que esta Reina, que esta Señora, que esta Madre, que tiene la relación más íntima con la Trinidad: Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo, y que es a la vez Madre nuestra?
–Acude personalmente a su intercesión.
Forja, 555, san Josemaría Escrivá.
Virgen María, Madre de Dios, Reina y Madre mía, acudo a Ti, lleno de confianza y amor. Creo que es por medio de Ti que Jesús, verdadero Hijo de Dios y verdadero hijo tuyo, ha querido, quiere y querrá hasta el final de los tiempos, derramar sobre mí pecador, todas las gracias, los bienes y la infinita misericordia que guarda en su Divino Corazón.
Por esto te suplico a Ti, Madre de Bondad y de Misericordia, que me alcances de Jesús, la conversión de corazón, el perdón de mis pecados, el remedio de mis necesidades, la fortaleza en mis pruebas y sufrimientos, el consuelo en mis tristezas, sobre todo la salvación de mi alma.
Lo que te pido en esta Novena sea, según la Voluntad de Dios Padre, para mayor Gloria Suya, alabanza Tuya y bien de las almas y de mi alma.
Pedir la gracia que deseas alcanzar de con esta Novena a la virgen María.
Te suplico Señor y Dios mío, que escuches a tu Madre y me concedas las gracias que Ella te solicita en favor mío; 'sentirla', amarla, y servirla con tu mismo amor, y contar siempre con su intercesión 'todopoderosa' ante tu Corazón.
Para que guiado, acompañado y defendido por Ella, y siguiendo su ejemplo, pueda amarte y servirte en esta vida y gozar con Ella, y con todos los Ángeles y Santos, del amor de la Santísima Trinidad por toda la eternidad.
Pídeselo por mí y en Tu Nombre a Dios Padre, con quién vives y reinas en unidad del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén.
Virgen María, ¡Bendita Tú entre todas las mujeres!
Tú que fuiste predestinada desde toda la eternidad, y elegida entre todas las mujeres, para ser la Madre del Hijo de Dios, por lo cual Dios infundió en tu alma todas las virtudes y el Espíritu Santo te colmó con todos sus dones e inflamó tu corazón en el amor de Dios.
Te ruego que enriquezcas mi alma con el amor, las virtudes y frutos que necesito, para que mi vida sea digna de un hijo de Dios e hijo tuyo, para que imitándote a Ti, vaya uniendo más y más estrechamente mi voluntad a la Voluntad de Dios. Y así como con tu "Sí" a su Voluntad dio inició la Historia de la Salvación, también yo haga de mi vida un "sí", y pueda emplear mi vida en el amor y servicio de Él y de la Iglesia, convirtiéndome en instrumento de salvación para los demás.
Rezar tres Ave María en honor de la Santísima Trinidad y Gloria.
Virgen María, siempre inmaculada, "Bendito el Fruto de tu vientre".
Tú que desde el primer instante de tu concepción fuiste preservada por Dios de toda mancha de pecado y llena de gracia, para que, llegada la "Plenitud de los tiempos", su Divino Hijo se encarnase en Ti por obra del Espíritu Santo, quedando Tú introducida ya desde aquel primer anuncio en el Misterio de Cristo tu Hijo para siempre, te suplico por tu Inmaculada Concepción que me concedas Tu auxilio para que mantenga siempre mi alma limpia de pecado, y el Espíritu Santo pueda formar Contigo y en Ti a Jesús en mi corazón, y llena de sus dones como Tú, sea una digna morada de la Santísima Trinidad.
Rezar tres Ave María en honor de la Santísima Trinidad y Gloria.
Virgen María, modelo de humildad y de obediencia a la Voluntad de Dios.
Tú que te llamaste a Ti misma "esclava del Señor", que te consagraste del todo a la obra salvífica de Jesús, haciendo de tu vida no sólo un continuo canto de amor, de alabanza y de gratitud a Dios, sino también un continuo acto de servicio, cooperando así en la redención con humildad y fidelidad, te suplico que me alcances del Señor que lleno de ese amor, lleno de fe y con un corazón humilde y generoso, pueda, a ejemplo Tuyo, hacer de mi vida un continuo acto de servicio a Dios y a su misión salvadora. Que sea instrumento de salvación en sus Manos para otros y para la Iglesia en el mundo. Así un día Contigo pueda proclamar las grandezas de Dios y cantar por siempre sus Misericordias.
Rezar tres Ave María en honor de la Santísima Trinidad y Gloria.
Virgen María, maestra de oración y de silencio, primera oyente y discípula de Jesús.
Tú que conociste y viviste los Misterios de la Encarnación y de la Redención, que guardaste en tu Corazón con fe las palabras dichas por Dios; Tú que viviste los acontecimientos que constituyeron los Misterios de la infancia y de la vida de Jesús, descubriendo poco a poco a través de todo ello los designios de Dios Padre sobre la salvación de los hombres, te ruego que me alcances de Dios esa fe fuerte, firme e indestructible, esa esperanza contra toda desesperanza y ese amor que guardas en tu Corazón. Para que acepte siempre en mi vida los misteriosos designios de la Voluntad de Dios y vea en todo su Providencia que sólo desea mi bien. Te pido ser para otros testimonio de fe y de esperanza.
Rezar tres Ave María en honor de la Santísima Trinidad y Gloria.
Virgen María, madre, auxilio, salud, refugio, consuelo, socorro, abogada de todos aquellos que te necesitan y acuden a Ti con confianza y amor.
María, Tú que yendo a visitar a tu prima santa. Isabel y luego en las Bodas de Caná, me diste ejemplo de amor, de generosidad y solidaridad con el prójimo, manifestándose en ambos momentos a través de Ti, la Divinidad y el poder de Jesús, enséñame a tener ese espíritu de generosidad y de solidaridad para con todos los que forman parte de mi vida, con todos aquellos que de algún modo necesiten mi ayuda, especialmente con los más pobres. Que, como Tú y con tu ayuda también, yo lleve a Jesús allí adonde vaya, para que descubran a través de mí, el poder y la misericordia de Jesús, y como Tú en mi oración presente siempre y sin cesar a Dios Padre por las necesidades de los hombres y del mundo.
Rezar tres Ave María en honor de la Santísima Trinidad y Gloria.
Virgen Santísima de los Dolores.
Tú que como nadie viviste, 'sentiste' y sufriste en tu Corazón de Madre, la dolorosísima Pasión y Muerte que sufrió Jesús por nuestra salvación, alcánzame del Espíritu Santo la fe, el amor y el don de fortaleza que llenaron tu Corazón en aquellos momentos, para que también yo acepte con amor, y una los sufrimientos de mi vida a los de Jesús y a los Tuyos, para completar en mi carne —como decía S. Pablo— lo que le falta a su Pasión en bien de la Iglesia y por la salvación de las almas.
Rezar tres Ave María en honor de la Santísima Trinidad y Gloria.
Virgen María, Madre de Dios y Madre de todos los Hombres.
María, tú que acompañaste a Jesús clavado en la Cruz, y sin duda te asociaste como Madre a su sacrificio y te ofreciste con Él al Padre para la salvación de todos los Hombres, defiende nuestra causa con tu protección maternal y tu intercesión 'omnipotente' ante Dios. Danos, a los que amamos y seguimos a Jesús, el incesante socorro de su gracia para que nos mantengamos fieles a las exigencias y a los compromisos de nuestro Bautismo. Y ya que eres Madre de Bondad y de Misericordia ora sin cesar por tantos Hombres que viven en pecado. Madre de los pecadores y Madre de la Vida, ruega por nosotros.
Rezar tres Ave María en honor de la Santísima Trinidad y Gloria.
Virgen María, Madre y Modelo de la Iglesia.
Tú que, unida como una discípula más a los Apóstoles y discípulos en el Cenáculo, esperaste orando e invocando sin cesar, el don del Espíritu Santo prometido por Jesús antes de su Ascensión al Cielo, que en la Iglesia, unida en oración, se realice un Nuevo Pentecostés. Te pido que Dios la una en la paz y en el amor; y que renueve y transforme los corazones de todos los cristianos, para que llenos de sus dones nuestra vida sea un testimonio de fe, de esperanza y de amor como la tuya.
Rezar tres Ave María en honor de la Santísima Trinidad y Gloria.
Virgen María, Reina y Señora de los Ángeles.
Tú que fuiste asunta en cuerpo y alma al Cielo, y coronada como Reina y Señora de cielos y tierra, y gozas ya sentada a la diestra de Jesús de la Unión, de la Gloria eterna y del Amor de la Santísima Trinidad, guíame acompáñame y protégeme en mi peregrinaje de la fe hacia la vida eterna, para que no me aparte de Jesús, único y verdadero Camino hacia el Padre, y en la hora de la muerte experimente tu poderosa intercesión y protección maternal. Y así Contigo pueda alabar, adorar y gozar de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo por toda la eternidad.
Rezar tres Ave María en honor de la Santísima Trinidad y Gloria.
Bibliografía
Opusdei.org.
Aciprensa.
Es.catholic.net.