Si tienes ganas de participar pero no se te ocurre cómo empezar tu redacción, sugerimos que empieces conversando con algún sacerdote (familiar, en tu parroquia, en tu colegio, etc.). Puedes preguntarles sobre su
vocación o por las dificultades que han tenido para mantenerse fieles a su vocación.
También puedes enfocarlo desde tu vivencia personal: el ejemplo que un sacerdote; el servicio que te ha prestado a ti o a un familiar. Puedes leer nuestra web
¿Qué es un sacerdote? y reflexionar, etc.