Carta del Presidente

Carta del Presidente

Muy queridos benefactores y amigos:

El pasado mes de junio tuve la alegría de ser elegido nuevo presidente de la Fundación CARF en sustitución de José Enrique Fuster que me ha precedido, tras una incansable labor en estos años pasados. Todos nos mostramos muy agradecidos por su ayuda, criterio y liderazgo alegre durante casi una década.

Así que, por tanto, me corresponde presentar la memoria anual de actividades y resultados de nuestra querida Fundación CARF. Repasando el entorno en el que nos hemos movido en 2022, cabe reseñar la inestabilidad global: crisis energética, subida de las materias primas y combustibles, guerra de Ucrania, mercados inestables... hitos que sin duda han generado inquietud entre todos nosotros. Pero, pese a esas circunstancias, los recursos obtenidos mediante las donaciones periódicas y las puntuales han supuesto un año récord en nuestra historia. Y hemos mantenido y ampliado nuestros compromisos económicos con el sostenimiento de las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra y de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz. Y con las ayudas al estudio y manutención de nuestros alumnos.

Pero el cierre del ejercicio ha sido negativo. Esto se debe a que los recursos obtenidos mediante legados y testamentos fueron significativamente más bajos que en 2021. Igual ha sucedido con las rentas e ingresos obtenidos por la gestión derivada de nuestro patrimonio.

Este año tan inestable, circunstancia que parece que ya nos acompañara de forma permanente, ha visto muchas cosas positivas, como la profundización y mejora de nuestra comunicación con los benefactores y amigos de la Fundación CARF, donde un número mucho mayor ha podido
conocer y poner cara y ojos a los alumnos a quienes están ayudando. Además, la página web ofrece la posibilidad de poder ser consultada en 27 idiomas, por lo que ya se va notando el aumento del tráfico internacional en nuestros canales digitales. Y nuestras redes sociales van creciendo de forma estable gracias al nuevo impulso de la estrategia de contenidos. En este breve repaso debo reseñar el ímprobo esfuerzo de todos los profesionales que trabajan en la Fundación CARF para cumplir con los objetivos del año, así como para ajustar los gastos de explotación.

Mi más sentido agradecimiento a todas las empresas e instituciones que año a año nos apoyan para que ninguna vocación de para que ninguna vocación de seminarista, sacerdote, religioso o religiosa se pierda por falta de medios. 

Gracias a las personas que nos apoyan económicamente, poco o mucho, pero sobre todo a todos los que rezáis para que esta gran labor para la Iglesia en todo el mundo siga adelante. Gracias también a los amigos, difusores, patronos y alumni de la Fundación CARF. No dejéis de hacer lo más necesario para esta maravillosa fundación: rezad para que todos los futuros alumnos puedan realizar sus sueños.

Un fuerte abrazo a todos,

Fernando.
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