Fundación CARF
Contacto
Dona ahora
DONA AHORA
Contacto
Dona ahora

Fundación CARF

29 junio, 20

ArtĆ­culos de Expertos

Barca de Pedro, Iglesia viva

Hoy la Iglesia festeja el dĆ­a de San Pedro y San Pablo. Recordamos las palabras de Benedicto XVI, ante la plaza de San Pedro, en su Ćŗltima audiencia como papa sobre el dĆ­a en que comenzó su ministerio petrino: ā€œVeo que la Iglesia estĆ” vivaā€.

La Iglesia estĆ” viva con la juventud de Cristo

ā€œLa Iglesia estĆ” viva –fue su saludo aquel 24 de abril de 2005– porque Cristo estĆ” vivo, porque Ć©l ha resucitado verdaderamenteā€. La Iglesia estĆ” viva y es joven, seƱalaba. La Iglesia vive con esa juventud de Cristo resucitado. Y por eso, manifestaba no tener otro programa que ponerse a la escucha de Dios para que Ɖl siga conduciendo a la Iglesia.

Esa misma certeza, mostró ese dĆ­a Benedicto XVI, con confianza y alegrĆ­a, comprobando y confirmando que ha sido escuchado: ā€œPuedo decir que el SeƱor realmente me ha guiado, ha estado cerca de mĆ­, he podido percibir cotidianamente su presenciaā€.

Como quien ha experimentado bien el camino del Evangelio, haciendo carne de su vida el ministerio de Pedro, afirma: ā€œHa sido un trecho del camino de la Iglesia, que ha tenido momentos de alegrĆ­a y de luz, pero tambiĆ©n momentos no fĆ”ciles; me he sentido como San Pedro con los apóstoles en la barca en el lago de Galilea: el SeƱor nos ha dado muchos dĆ­as de sol y de brisa suave, dĆ­as en los que la pesca ha sido abundante; ha habido tambiĆ©n momentos en los que las aguas se agitaban y el viento era contrario, como en toda la historia de la Iglesia, y el SeƱor parecĆ­a dormir. PeroĀ siempre supe que en esa barca estaba el SeƱor y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mĆ­a, no es nuestra, sino que es suya. Y el SeƱor no deja que se hunda; es Ɖl quien la conduce, ciertamente tambiĆ©n a travĆ©s de los hombres que ha elegido, pues asĆ­ lo ha querido. Ɖsta ha sido y es una certeza que nada puede empaƱarā€.

Giotto Navicella 1605 1613 Fabrica de San Pedro Vaticano 1

Giotto, Navicella (1605-1613), FÔbrica de San Pedro, Vaticano

Experiencia, testimonio, agradecimiento

Experiencia, testimonio y agradecimiento: ā€œY por eso mi corazón estĆ” lleno de gratitud a Dios, porque jamĆ”s ha dejado que falte a toda la Iglesia y tampoco a mĆ­ su consuelo, su luz, su amorā€.

Se dirige ahora a quienes le escuchaban en esa audiencia y a todos los que retomamos sus palabras. Y nos dice para quĆ© proclamó el AƱo de la fe: ā€œpara fortalecer precisamente nuestra fe en Dios en un contexto que parece rebajarlo cada vez mĆ”s a un segundo planoā€. Quiere transmitirnos su experiencia mediante su testimonio, y movernos asimismo a la confianza alegre y a la oración agradecida; sin olvidarse de agradecer Ć©l mismo el trabajo y el acompaƱamiento, el respeto y la comprensión de los que le han rodeado y le rodean.

Como natural le sale lo teológicamente profundo: ā€œSĆ­,Ā el Papa nunca estĆ” solo; ahora lo experimento una vez mĆ”s de un modo tan grande que toca el corazónā€. Habla de tantas personas que le han escrito, no como a un prĆ­ncipe o a un personaje que no conocen: ā€œMe escriben como hermanos y hermanas o como hijos e hijas, sintiendo un vĆ­nculo familiar muy afectuosoā€. Por eso asegura haber experimentado vivamente la realidad de la Iglesia como cuerpo vivo en Cristo y familia de Dios: ā€œAquĆ­ se puede tocar con la mano quĆ© esĀ la Iglesia –no una organización, una asociación con fines religiosos o humanitarios, sinoĀ un cuerpo vivo, una comunión de hermanos y hermanas en el Cuerpo de Jesucristo, que nos une a todosā€. Consecuencia: ā€œExperimentar la Iglesia de este modo, y poder casi llegar a tocar con la mano la fuerza de su verdad y de su amor, es motivo de alegrĆ­a, en un tiempo en que tantos hablan de su declive. Pero vemos cómo la Iglesia hoy estĆ” vivaā€.

Se refiere luego a su oración insistente, durante los Ćŗltimos meses, para pedirle a Dios luz, con el fin de acertar en su decisión. Y afirma haber dado ese paso ā€œcon plena conciencia de su importancia y tambiĆ©n de su novedad, pero con una profunda serenidad de Ć”nimoā€.

Amar a la Iglesia, que es de Dios y Ɖl la guƭa

De ahĆ­ se siguen igualmente lecciones sencillas y densas: ā€œAmar a la Iglesia significa tambiĆ©n tener el valor de tomar decisiones difĆ­ciles, sufridas, teniendo siempre delante el bien de la Iglesia y no el de uno mismoā€. A lo largo de estos aƱos –continĆŗa–, ā€œhe podido experimentar, y lo experimento precisamente ahora, que uno recibe la vida justamente cuando la daā€; porque el sucesor de Pedro (por ser el padre comĆŗn de la familia de Dios en la tierra), ā€œya no se pertenece a sĆ­ mismo, pertenece a todos y todos le pertenecenā€. Y confirma que, tambiĆ©n en su caso, eso no tiene vuelta atrĆ”s; que no piensa abandonar la cruz, y como signo de ello permanecerĆ” en el recinto del Vaticano: ā€œContinuarĆ© acompaƱando el camino de la Iglesia con la oración y la reflexión, con la entrega al SeƱor y a su Esposa, que he tratado de vivir hasta ahora cada dĆ­a y quisiera vivir siempreā€.

Es dĆ­a en la plaza Vaticano y tras pedir oraciones por su persona y por quienes tienen el deber de elegir a un nuevo Papa, invocando a MarĆ­a, se ha despedido Benedicto XVI; como si nos dijera –lo ha seƱalado Mons. Javier EchevarrĆ­a– ā€œno os dejarĆ© huĆ©rfanosā€¦ā€ (Jn 14, 18). Y no sin ejercer, apurando el Ćŗltimo minuto, su deber de confirmar a los fieles en la unidad y en la fe:

ā€œQueridos amigos,Ā Dios guĆ­a a su Iglesia, la sostiene siempre, tambiĆ©n y sobre todo en los momentos difĆ­ciles.Ā No perdamos nunca esta visión de fe, que es la Ćŗnica visión verdadera del camino de la Iglesia y del mundo. Que en nuestro corazón, en el corazón de cada uno de vosotros, estĆ© siempre la gozosa certeza de que el SeƱor estĆ” a nuestro lado, no nos abandona, estĆ” cerca de nosotros y nos cubre con su amor. Graciasā€.

La Ćŗltima palabra de Benedicto XVI, ante todo con su vida, es de agradecimiento, como grano de trigo que se hace fecundo (cf. Jn 12, 24).

Don Ramiro Pellitero Iglesias
Profesor de TeologĆ­a pastoral
Facultad de TeologĆ­a
Universidad de Navarra

Publicado en ā€œIglesia y nueva evangelizaciónā€

Comparte la sonrisa de Dios en la Tierra.

Asignamos tu donativo a un sacerdote diocesano, seminarista o religioso concreto para que puedas conocer su historia y rezar por Ʃl con nombre y apellidos.
DONA AHORA
magnifiercrosschevron-down